Cap. XII : “ADIÓS A LA POCILGA”
-Guys you’re back! – gritó Alice desde atrás de su mostrador – Why the long faces? – preguntó apagando su sonrisa de bienvenida.
-We’ve just said ‘good-bye’ to the guys… - respondió Mery torciendo la boca en un gesto de pena.
-Those guys from the band? That’s sad – comentó Alice.
-Yeah… Oh, and Alice, remember we’re going tomorrow – dijo Aye.
-Where? – Preguntó ella.
-We don’t know, but we’re leaving New Jersey… - agregó Mery.
Alice las vio marcharse a su habitación con la mirada llena de tristeza.
Al otro día, Aye y Mery se levantaron temprano. Empacaron lo no desempacado en su valija viajera y se quedaron mirando la televisión por un tiempo.
-¿No te da tristeza irte? – le preguntó Mery cuando las propagandas inundaron la pantalla de la televisión.
-Sí… - dijo Aye – Y no. Porque al final vamos a seguir recorriendo Estados Unidos, que es lo que queríamos. Pero acá vivimos muchas cosas con los niños de Panic. Eso es triste al recordar que ya no lo vamos a tener más. –
-Quizá no lo tengamos más. ¿Quién te dice? Tal vez algún día, con mucha suerte, los volvamos a ver… - le dijo Mery.
Ambas se quedaron calladas. Al hablar ninguna había quitado sus ojos de la televisión. Se conocían ya tanto que no necesitaban verse. Bastaba con sentir el tono de voz para distinguir el estado de ánimo de la otra.
-¿Bajamos ya? – preguntó Aye.
-Y dale… - dijo Mery apagando la tele.
Le echaron un último vistazo a su “casa”. Las camas tendidas tétricas y vacías, parecían lejanas y pertenecientes a alguien que no visita el lugar hace mucho tiempo.
Se marcharon. Cerraron la puerta de la habitación 412 por última vez. Bajaron al recibidor, donde las esperaba una Alice absorta en sus pensamientos.
-Hey… - le dijo Mery apoyando ambas manos en el mostrador.
Alice no respondió.
-We’re here to give you back the key – agregó tendiéndole la llave.
Al ver que no la tomaba se la dejó en el mostrador.
-You know…? – Comenzó Alice sin mirarlas – I always wanted to be in a band. In fact, I play drums. I don’t understand why I never got one. It’s kinda awkward, you know? – miró al techo sin ver nada. – Do you play any instruments? – preguntó al fin luego de un rato, mirándolas.
-Yes… - titubeó Mery – I play guitar, and she plays bass… -
-We can be a band, don’t you think? – Preguntó.
-We’re still going anyway – le dijo Aye, descifrando a dónde pretendía ir con toda esa conversación. – But we can get together some time and put a band. Just the three of us, would you like to? – Preguntó.
-Yes – sonrió.
Las tres se miraron sonriendo. Sin pensar en nada específico. El sueño de formar una banda les llenaba el alma.
-Alice? – Empezó Mery – Do you know if on Sundays there’s any kind of train that goes somewhere? –
-There’s only one, and it goes to California –
-That’s on the other side of the country – dijo Mery frunciendo el ceño.
-Yeah, but it has other stops before. – Explicó Alice – California is the last one. I guess Illinois was the first one, but I really don’t remember… So… - dijo mirando hacia arriba intentado recordarlo. – No – dijo al fin. – I don’t remember. –
-It’s okay. We’re gonna take it anyway, anywhere it goes. – Dijo Aye.
-When does it leave? – Preguntó Mery.
-At one p.m. – dijo Alice – Of that I’m sure.
-Great! – Exclamó Mery – We’ve got three hours to get there and buy the tickets. –
-Cool – dijo Aye.
-At the central train station? –
-Yes, you can take it there – contestó Alice. – Guys, before you go. Can I have you’re phone numbers or something to keep in touch with you? –
-Yeah, sure! – contestaron las dos sacando sus celulares.
Las tres sacaron sus celulares y se los pasaron.
-So. Aye, Mary: I’m gonna miss you ‘round here! – Dijo Alice bajándose de su mostrador y yendo a abrazar a cada una. – You’ve been the greatest company ever! –
-Thanks – dijeron las dos, medio sofocadas por el abrazo – We’ll miss you too –
Llegaron a la estación faltando una hora para la una. Ya habían comprado los boletos, y aún estaban frescos los recuerdos de la despedida que les había dado New Jersey.
-No caigo que conocimos a Brendon, Ryan, Spencer, Jon, Rick, y Zack… - dijo Mery.
-Y Keltie, y Haley, y Cassie… - dijo Aye.
-Estaba yendo ahí… - replicó Mery.
-Esa Kitty se trae algo entre manos con mi Brendon – dijo Aye mirando al horizonte y entrecerrando los ojos.
-¿Tu Brendon? – Preguntó Mery – Si vos no querés nada con él… -
-Eso no lo hace menos mío… - le respondió Aye alzando una ceja.
-¿Che el boleto no dice dónde paramos primero? – preguntó Mery.
-Fijate- recomendó Aye
-No, no tengo ganas de leer… -
-¡Ja! Porque yo sí… - le dijo Aye mirándola burlona.
-Siempre lo mismo con vos… - dijo Mery agarrando el boleto y comenzándolo a leer.
-¡¿Conmigo?! – preguntó Aye – ¡Siempre lo mismo con vos! –
¬-¡Lo encontré! – exclamó Mery mientras podían escuchar y ver al tren llegar.
-¿Y… A dónde nos lleva? – preguntó Aye levantándose y agarrando la valija.
Mery se rió por lo bajo sin poder creerlo.
-¿Qué? – preguntó Aye.
-A Pennsylvania nos lleva… - respondió en un suspiro aún mirando el boleto incrédula.
-¿No es ahí donde van…? – Aye no terminó de formular su pregunta.
-We’ve just said ‘good-bye’ to the guys… - respondió Mery torciendo la boca en un gesto de pena.
-Those guys from the band? That’s sad – comentó Alice.
-Yeah… Oh, and Alice, remember we’re going tomorrow – dijo Aye.
-Where? – Preguntó ella.
-We don’t know, but we’re leaving New Jersey… - agregó Mery.
Alice las vio marcharse a su habitación con la mirada llena de tristeza.
Al otro día, Aye y Mery se levantaron temprano. Empacaron lo no desempacado en su valija viajera y se quedaron mirando la televisión por un tiempo.
-¿No te da tristeza irte? – le preguntó Mery cuando las propagandas inundaron la pantalla de la televisión.
-Sí… - dijo Aye – Y no. Porque al final vamos a seguir recorriendo Estados Unidos, que es lo que queríamos. Pero acá vivimos muchas cosas con los niños de Panic. Eso es triste al recordar que ya no lo vamos a tener más. –
-Quizá no lo tengamos más. ¿Quién te dice? Tal vez algún día, con mucha suerte, los volvamos a ver… - le dijo Mery.
Ambas se quedaron calladas. Al hablar ninguna había quitado sus ojos de la televisión. Se conocían ya tanto que no necesitaban verse. Bastaba con sentir el tono de voz para distinguir el estado de ánimo de la otra.
-¿Bajamos ya? – preguntó Aye.
-Y dale… - dijo Mery apagando la tele.
Le echaron un último vistazo a su “casa”. Las camas tendidas tétricas y vacías, parecían lejanas y pertenecientes a alguien que no visita el lugar hace mucho tiempo.
Se marcharon. Cerraron la puerta de la habitación 412 por última vez. Bajaron al recibidor, donde las esperaba una Alice absorta en sus pensamientos.
-Hey… - le dijo Mery apoyando ambas manos en el mostrador.
Alice no respondió.
-We’re here to give you back the key – agregó tendiéndole la llave.
Al ver que no la tomaba se la dejó en el mostrador.
-You know…? – Comenzó Alice sin mirarlas – I always wanted to be in a band. In fact, I play drums. I don’t understand why I never got one. It’s kinda awkward, you know? – miró al techo sin ver nada. – Do you play any instruments? – preguntó al fin luego de un rato, mirándolas.
-Yes… - titubeó Mery – I play guitar, and she plays bass… -
-We can be a band, don’t you think? – Preguntó.
-We’re still going anyway – le dijo Aye, descifrando a dónde pretendía ir con toda esa conversación. – But we can get together some time and put a band. Just the three of us, would you like to? – Preguntó.
-Yes – sonrió.
Las tres se miraron sonriendo. Sin pensar en nada específico. El sueño de formar una banda les llenaba el alma.
-Alice? – Empezó Mery – Do you know if on Sundays there’s any kind of train that goes somewhere? –
-There’s only one, and it goes to California –
-That’s on the other side of the country – dijo Mery frunciendo el ceño.
-Yeah, but it has other stops before. – Explicó Alice – California is the last one. I guess Illinois was the first one, but I really don’t remember… So… - dijo mirando hacia arriba intentado recordarlo. – No – dijo al fin. – I don’t remember. –
-It’s okay. We’re gonna take it anyway, anywhere it goes. – Dijo Aye.
-When does it leave? – Preguntó Mery.
-At one p.m. – dijo Alice – Of that I’m sure.
-Great! – Exclamó Mery – We’ve got three hours to get there and buy the tickets. –
-Cool – dijo Aye.
-At the central train station? –
-Yes, you can take it there – contestó Alice. – Guys, before you go. Can I have you’re phone numbers or something to keep in touch with you? –
-Yeah, sure! – contestaron las dos sacando sus celulares.
Las tres sacaron sus celulares y se los pasaron.
-So. Aye, Mary: I’m gonna miss you ‘round here! – Dijo Alice bajándose de su mostrador y yendo a abrazar a cada una. – You’ve been the greatest company ever! –
-Thanks – dijeron las dos, medio sofocadas por el abrazo – We’ll miss you too –
Llegaron a la estación faltando una hora para la una. Ya habían comprado los boletos, y aún estaban frescos los recuerdos de la despedida que les había dado New Jersey.
-No caigo que conocimos a Brendon, Ryan, Spencer, Jon, Rick, y Zack… - dijo Mery.
-Y Keltie, y Haley, y Cassie… - dijo Aye.
-Estaba yendo ahí… - replicó Mery.
-Esa Kitty se trae algo entre manos con mi Brendon – dijo Aye mirando al horizonte y entrecerrando los ojos.
-¿Tu Brendon? – Preguntó Mery – Si vos no querés nada con él… -
-Eso no lo hace menos mío… - le respondió Aye alzando una ceja.
-¿Che el boleto no dice dónde paramos primero? – preguntó Mery.
-Fijate- recomendó Aye
-No, no tengo ganas de leer… -
-¡Ja! Porque yo sí… - le dijo Aye mirándola burlona.
-Siempre lo mismo con vos… - dijo Mery agarrando el boleto y comenzándolo a leer.
-¡¿Conmigo?! – preguntó Aye – ¡Siempre lo mismo con vos! –
¬-¡Lo encontré! – exclamó Mery mientras podían escuchar y ver al tren llegar.
-¿Y… A dónde nos lleva? – preguntó Aye levantándose y agarrando la valija.
Mery se rió por lo bajo sin poder creerlo.
-¿Qué? – preguntó Aye.
-A Pennsylvania nos lleva… - respondió en un suspiro aún mirando el boleto incrédula.
-¿No es ahí donde van…? – Aye no terminó de formular su pregunta.
*Not knowing you'd change for just one bite...*
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