Cap. XIX : “¿LA CASA DE JOE?”
Aye, Mery, y Joe (sí, estas pibas confían en cualquier par de jeans que se les cruce por adelante) se encaminaban a su encuentro con Alice.
-Wait! –
-What? – preguntó Aye al reconocer la voz de Brendon.
-I’m sorry… - continuó Brendon – I know it’s my fault you got lost… I… - agachó la cabeza.
Aye se acercó lentamente a Brendon hasta quedar muy cerca de él.
-It’s not your fault… - le dijo cerrando los brazos alrededor de su torso.
-But… If I-
-Shut up! – le susurró ella abrazándolo más fuerte.
Brendon la abrazó también. Tanto Mery como Ryan sonrieron al ver a sus tiernos chiquitos arreglando sus problemas menores.
-Shall we go now? – preguntó Joe.
-Who’s after you? – le dijo Mery.
-Do you mind? – le dijo Brendon mirándolo por encima de la cabeza de Aye – We’re saying goodbye here. Perhaps you don’t remember, but you’re taking them away from me! –
-Sorry – se excusó Joe – I didn’t know you were boyfriend and girlfriend… -
-¡¿Qué flasheás?! – dijo Aye separándose repentinamente de Brendon.
-You’re high? – le preguntó Mery.
-We’re not! But she’s like my little sister… - dijo Brendon.
-They are like all-of-us little sisters… - agregó Jon.
Después del gran “flasheo” de Joe, los tres no-amigos se dirigieron al aeropuerto de Las Vegas.
Esperaron allí por un tiempo, pero Alice nunca llegó.
-Where the Hell are you?! – le preguntó Joe una vez que se pudo comunicar por teléfono con ella. – Oh, you’re in a Casino. Great, no… I’m not looking for you there! Come back! – se detuvo a escucharla por un momento – Alice! I’m not… Go back home when you’re finished… Okay. Of course I’ll make you dinner. Bye, I love you too punk. No wait! I have two friends of you here with me… What should I do? We don’t fit in the apartment. No, but… Okay… Okay! Bye… – dijo al fin luego de colgar.
-So… - preguntó Mery mirando a Joe dubitativamente.
-She’s gonna come to my place after she wastes all her money in the Casino… - explicó.
-And what about us? – preguntó Aye.
-You’re coming with me… - dijo él.
-Se quiere aprovechar de nosotras… Bueno, de vos… - dijo Mery.
-… Iba a decir algo, pero la verdad que no… - dijo Aye.
-Sí, seguro que te dejás abusar… -
-Ay, salí de acá… -
Los tres se fueron a parar al pequeño departamento de Joe. Cuando llegaron vieron que era realmente pequeño.
-No estaba jodiendo con lo de chiquito… - dijo Mery.
-Where have you been? – preguntó una voz que parecía provenía de la cocina.
-I was looking for Alice… But. Actually is a long story, and you wouldn’t believe me, so I got evidence… - dijo Joe.
De la cocina salió un chico más o menos de la misma edad de Joe, pero siete cabezas más bajo. Bueno, no siete, pero más o menos: ¿qué les diré? ¿Una cabeza y media más bajo? Tenía el pelo corto y color castaño.
-So, where’s the evidence? – preguntó apuntando a Joe con un cucharón de madera.
-You stained my mother’s apron! – le recriminó Joe señalando una gran mancha de salsa en el delantal.
-Definitivamente son del otro lado… - le dijo Aye en un susurro a Mery.
-Mal. Patean para el otro lado. Son mozos, la que quieras. Cualquiera se aplica… -
-They’re the evidence… - dijo Joe señalándolas.
-Oh… That’s a piece of evidence… - dijo mirándolas de arriba abajo.
-HONEY I’M HOME! – gritó Alice al abrir la puerta de un portazo. – And I bring a lot of money, bitch… Just for you – dijo dirigiéndose a su hermano.
-Would you please don’t scream here? We have old aged neighbors. And they’re not all deaf… - le dijo Joe.
-Girls! You’re here… - dijo Alice dejando sus bolsos en el suelo, y sin cerrar la puerta fue a abrazar a cada una.
-So, you still living with him? – preguntó Alice mirando al chico del cucharón.
-With who? – preguntó Joe.
-With him! – dijo ella yendo a saludar al chico.
-Hello? – contestó Aye a su celular que había estado sonando – We’ve just been away for a few hours, Brendon… - lo escuchó por un momento mientras todos los habitantes de la habitación la observaban. – Okay, you can come for us tomorrow… -
-Dame, dame que lo ubico en su palmera… - le dijo Mery a Aye estirando el brazo.
Aye le dio el teléfono.
-Brendon. What do you want now? – escuchó – You know? You’re right. We can’t live here, there’s too many people here… No, no… You better come for us tomorrow, we can survive a night – calló – Yeah, besides we wanna talk to Alice too… Okay. See ya! Bye… - colgó.
-Ah, ¿qué?… ¿No quería hablar conmigo? La próxima vez que te llame a vos directamente – dijo Aye.
-Dejá de celosear! Además Brendina es tuya, te la regalo con moño y todo… - le dijo.
-So, it’s been a long time… - dijo Alice.
-Ladies, dinner’s ready… - dijo el muchacho del delantal.
Joe puso la mesa mientras las niñas se ponían a corriente. Que, si hubiesen sido tres adolescentes normales se hubiesen contado la mitad de su vida en tres minutos. Pero como no lo son, tres minutos les alcanzaron para contarse sus vidas enteras, y todo lo que sucedió con los chicos de Panic en su corta estadía en el tour.
-This is so good! – dijo Aye con dos ravioles colgando de la boca, mientras comían.
-You see? You never tell me those kind of things! You’re fucking mean, man! – le dijo el chico a Joe.
-Shut up James, I’m not your girlfriend, I’m not your mother, I’m not even your son! So, I don’t have to say those kind of things. It’s not up to me… - le respondió.
Al escuchar el nombre Aye miró a Mery.
-No… - le dijo Mery. – Además, ese comentario no los hace menos maricones… -
-Jeje… Jeje… Sí. –
-Al cabo que el otro se llama… ¡Y no lo voy a decir porque se entiende! – dijo Mery golpeando el tenedor en la mesa – Pero le vamos a llamar “Javier”, que es bien nombre de puto. Como el de los Simpsons… -
-¿Entonces el otro va a ser Mauro? – preguntó Aye.
-No, pero me acabo de acordar de “Bidón” – dijo Mery riéndose.
-¿Qué? ¿Quién? Ah! Brendon… “B-den”… “B-don”… “Bidón”… - se rió.
Los chicos las miraron raro, pero Alice se reía de ellas. Quería ocultarlo, pero se reí de ellas, no con ellas.
Eran las nueve de la mañana cuando sonó el timbre. Alice se levantó a atender, milagrosamente.
-It was Brandon… -
-Brendon… - la corrigió Aye.
-What ever… Go away, we’ll see you later. But come back… - les dijo Alice adormecida mientras se volvía a acostar encima de su hermano.
Las chicas bajaron para encontrarse con un Brendon completamente despavilado y feliz.
-Why are you so happy? – le preguntó Mery.
-‘Cause I’ve came to pick you up! – contestó sonriendo aún más – Besides, Kitty is in the town. -
-Great… - dijo Aye mirando para otro lado y acomodándose mejor a La Hattieh.
Estaban ya de viaje hacia la casa de Ryan, cuando Mery comenzó a molestar a Brendon:
-Brendon… - comenzó tirándole de la manga de la remera… - Oh, Brendon… -
-What? – preguntó él sin sacar la vista de su sidekick.
-We’re not that far from Ryan’s house, you will survive if you don’t talk to her for just five minutes… -
-How do you know? –
-You’re kidding, right? –
Brendon la miró serio.
-Anyway! I wanted to ask you… Maybe, perhaps.... Someday… Maybe today… You could play the piano for me…? – preguntó Mery.
-Sorry, you’ll have to pay me… -
-Ha! Twice… No really… Please? – siguió.
-No… I’m not like… We’ve just been on tour… -
-You can make it better than that, Bren… -
-¡Tocale el piano y ya! - dijo Aye – Digo, just play the piano, o is it too hard for you? –
-No. I just don’t want to… -
-Okay… But it hasn’t end here Brendon Boyd Urie – le dijo Mery entrecerrando los ojos.
Llegaron a la casa de Ryan. Y en cuanto llegaron, lo primero que vieron fue a Kitty esperando en la puerta.
-Brenny! – gritó ella acercándose.
-Brenny! – la imitó Aye susrrando detrás de Brendon. – ¡Ay por favor!
-Es una gata igualada… - dijo Mery.
-Mal… Cada día la odio más… - dijo Aye poniendo cara de dormida y calzándose más La Hattieh mientras bajaba del auto.
-Hey Babs! – dijo Kitty acercándose a Aye luego de su “encuentrito” con Brendon.
-Hey… - dijo Aye pasándole por al lado sin saludarla.
-She’s tired – dijo Mery saludando a Kitty.
-JON! – gritó Aye corriendo hasta Jon para abrazarlo.
-I thought she was tired… -
-I am… - dijo Aye derritiéndose en los brazos de Jon.
Mery sonrió.
Spencer, Ryan, Rick, y Mery estaban hablando animadamente en un ricón del living de la casa. Jon, Zack, Keltie, y Aye estaban preparando el desayuno en la cocina. Las risas de todos se escuchaban desde el living. Kitty estaba muy contenta revoloteando por todo el living admirando la colección de instrumentos musicales de Ryan.
-Hope she doesn’t break anything… - dijo Ryan.
-What if she does? – preguntó Spencer.
-I’m gonna kick her out my place. Those things are expensive… - dijo Ryan señalando su colección – And they have names… -
-That’s so sweet! – dijo Mery.
-Yeah, Keltie says the same… - dijo Ryan.
-Look at this piano! – dijo Kitty asombrada.
-Wow! It has keys! – dijo Mery burlándola.
-Don’t be mean… - le dijo Spencer.
-I’m going to Hell anyway… - le respondió ella.
Todos se rieron. Obviamente, menos Spencer.
-Would you like me to play something for you? – dijo Brendon saliendo de la nada.
-¿Qué? – dijo Mery en un suspiro.
-Hey Brendon! – dijo Ryan al ver que Brendon se sentaba en el taburete del piano – Be careful with Susan, she has feelings… -
-You’re not talking about the piano, are you? – dijo Brendon atónito.
Ryan lo miró severo sin decir nada.
-Okay, I’ll be careful with her… - dijo Brendon alzando las cejas.
Brendon comenzó a tocar “Tonight, Tonight” de Smashing Pumpkings. Al principio Mery sólo se cruzó de brazos. Los chicos que estaban en la cocina entraron al living con bandejas de comida.
Aye, al ver que Brendon estaba tocando el piano miró a Mery.
-Yo también lo vi… - articuló Mery cada vez más enojada.
-Le partiría la bandeja en la cabeza. Pero son las favoritas de Keltie… - le dijo Aye.
Mery se rió ante el comentario de su amiga, pero cuando Brendon empezó a cantar se levantó de su asiento.
Lentamente se acercó al piano. Cuando estuvo al lado de Brendon puso una mano sobre la tapa del piano.
-That-is-so-no-fair! – dijo mirando a Brendon.
Acto seguido le cerró la tapa del piano en los dedos, y se fue al patio.
-Ouch! – gritó Brendon – What was that for? – dijo tomándose las manos.
-It’s your fault for not playing for her first… Zoquete… - dijo Aye dejando su bandeja sobre una mesita ratona. – Hablale a la mano, Brendon – terminó yéndose mientras le mostraba a Brendon la palma de su mano izquierda.
-Uuhh… Brendon, you crewed it up… - le dijo Jon sonriendo – Mary is not the kind of girl you can just crash her dreams, man… - terminó saliendo al patio él también.
-Why is everyone always against me? –
-‘Cause you make us… - dijo Ryan.
Finalemente todos salieron al patio. Sólo quedaron adentro Kitty y Brendon. Luego de un tiempo, Jon, Mery, y Aye entraron a la casa para buscar las bandejas.
Mery se acercó a Brendon al ver el deplorable intento de Kitty por vendarle las manos.
-Correte chiruza… - le dijo empujándola.
Jon y Aye comenzaron a reírse muy fuerte. Kitty miró mal a Mery, que ahora ocupaba su lugar vendando las manos de Brendon.
-I thought you were angry… - le dijo él.
-I am… - contestó ella – But I don’t wanna leave you handless, though… -
-What are Jon and Babsy laughing at? – preguntó él finalmente.
-Nothing special, just something I said… - dijo Mery – That’s it. You’re fixed… -
-Thanks… - dijo Brendon sin dejar de mirar sus manos, ahora vendadas.
-I’m still mad at you… - le dijo ella levantándose.
-Wait! –
-What? – preguntó Aye al reconocer la voz de Brendon.
-I’m sorry… - continuó Brendon – I know it’s my fault you got lost… I… - agachó la cabeza.
Aye se acercó lentamente a Brendon hasta quedar muy cerca de él.
-It’s not your fault… - le dijo cerrando los brazos alrededor de su torso.
-But… If I-
-Shut up! – le susurró ella abrazándolo más fuerte.
Brendon la abrazó también. Tanto Mery como Ryan sonrieron al ver a sus tiernos chiquitos arreglando sus problemas menores.
-Shall we go now? – preguntó Joe.
-Who’s after you? – le dijo Mery.
-Do you mind? – le dijo Brendon mirándolo por encima de la cabeza de Aye – We’re saying goodbye here. Perhaps you don’t remember, but you’re taking them away from me! –
-Sorry – se excusó Joe – I didn’t know you were boyfriend and girlfriend… -
-¡¿Qué flasheás?! – dijo Aye separándose repentinamente de Brendon.
-You’re high? – le preguntó Mery.
-We’re not! But she’s like my little sister… - dijo Brendon.
-They are like all-of-us little sisters… - agregó Jon.
Después del gran “flasheo” de Joe, los tres no-amigos se dirigieron al aeropuerto de Las Vegas.
Esperaron allí por un tiempo, pero Alice nunca llegó.
-Where the Hell are you?! – le preguntó Joe una vez que se pudo comunicar por teléfono con ella. – Oh, you’re in a Casino. Great, no… I’m not looking for you there! Come back! – se detuvo a escucharla por un momento – Alice! I’m not… Go back home when you’re finished… Okay. Of course I’ll make you dinner. Bye, I love you too punk. No wait! I have two friends of you here with me… What should I do? We don’t fit in the apartment. No, but… Okay… Okay! Bye… – dijo al fin luego de colgar.
-So… - preguntó Mery mirando a Joe dubitativamente.
-She’s gonna come to my place after she wastes all her money in the Casino… - explicó.
-And what about us? – preguntó Aye.
-You’re coming with me… - dijo él.
-Se quiere aprovechar de nosotras… Bueno, de vos… - dijo Mery.
-… Iba a decir algo, pero la verdad que no… - dijo Aye.
-Sí, seguro que te dejás abusar… -
-Ay, salí de acá… -
Los tres se fueron a parar al pequeño departamento de Joe. Cuando llegaron vieron que era realmente pequeño.
-No estaba jodiendo con lo de chiquito… - dijo Mery.
-Where have you been? – preguntó una voz que parecía provenía de la cocina.
-I was looking for Alice… But. Actually is a long story, and you wouldn’t believe me, so I got evidence… - dijo Joe.
De la cocina salió un chico más o menos de la misma edad de Joe, pero siete cabezas más bajo. Bueno, no siete, pero más o menos: ¿qué les diré? ¿Una cabeza y media más bajo? Tenía el pelo corto y color castaño.
-So, where’s the evidence? – preguntó apuntando a Joe con un cucharón de madera.
-You stained my mother’s apron! – le recriminó Joe señalando una gran mancha de salsa en el delantal.
-Definitivamente son del otro lado… - le dijo Aye en un susurro a Mery.
-Mal. Patean para el otro lado. Son mozos, la que quieras. Cualquiera se aplica… -
-They’re the evidence… - dijo Joe señalándolas.
-Oh… That’s a piece of evidence… - dijo mirándolas de arriba abajo.
-HONEY I’M HOME! – gritó Alice al abrir la puerta de un portazo. – And I bring a lot of money, bitch… Just for you – dijo dirigiéndose a su hermano.
-Would you please don’t scream here? We have old aged neighbors. And they’re not all deaf… - le dijo Joe.
-Girls! You’re here… - dijo Alice dejando sus bolsos en el suelo, y sin cerrar la puerta fue a abrazar a cada una.
-So, you still living with him? – preguntó Alice mirando al chico del cucharón.
-With who? – preguntó Joe.
-With him! – dijo ella yendo a saludar al chico.
-Hello? – contestó Aye a su celular que había estado sonando – We’ve just been away for a few hours, Brendon… - lo escuchó por un momento mientras todos los habitantes de la habitación la observaban. – Okay, you can come for us tomorrow… -
-Dame, dame que lo ubico en su palmera… - le dijo Mery a Aye estirando el brazo.
Aye le dio el teléfono.
-Brendon. What do you want now? – escuchó – You know? You’re right. We can’t live here, there’s too many people here… No, no… You better come for us tomorrow, we can survive a night – calló – Yeah, besides we wanna talk to Alice too… Okay. See ya! Bye… - colgó.
-Ah, ¿qué?… ¿No quería hablar conmigo? La próxima vez que te llame a vos directamente – dijo Aye.
-Dejá de celosear! Además Brendina es tuya, te la regalo con moño y todo… - le dijo.
-So, it’s been a long time… - dijo Alice.
-Ladies, dinner’s ready… - dijo el muchacho del delantal.
Joe puso la mesa mientras las niñas se ponían a corriente. Que, si hubiesen sido tres adolescentes normales se hubiesen contado la mitad de su vida en tres minutos. Pero como no lo son, tres minutos les alcanzaron para contarse sus vidas enteras, y todo lo que sucedió con los chicos de Panic en su corta estadía en el tour.
-This is so good! – dijo Aye con dos ravioles colgando de la boca, mientras comían.
-You see? You never tell me those kind of things! You’re fucking mean, man! – le dijo el chico a Joe.
-Shut up James, I’m not your girlfriend, I’m not your mother, I’m not even your son! So, I don’t have to say those kind of things. It’s not up to me… - le respondió.
Al escuchar el nombre Aye miró a Mery.
-No… - le dijo Mery. – Además, ese comentario no los hace menos maricones… -
-Jeje… Jeje… Sí. –
-Al cabo que el otro se llama… ¡Y no lo voy a decir porque se entiende! – dijo Mery golpeando el tenedor en la mesa – Pero le vamos a llamar “Javier”, que es bien nombre de puto. Como el de los Simpsons… -
-¿Entonces el otro va a ser Mauro? – preguntó Aye.
-No, pero me acabo de acordar de “Bidón” – dijo Mery riéndose.
-¿Qué? ¿Quién? Ah! Brendon… “B-den”… “B-don”… “Bidón”… - se rió.
Los chicos las miraron raro, pero Alice se reía de ellas. Quería ocultarlo, pero se reí de ellas, no con ellas.
Eran las nueve de la mañana cuando sonó el timbre. Alice se levantó a atender, milagrosamente.
-It was Brandon… -
-Brendon… - la corrigió Aye.
-What ever… Go away, we’ll see you later. But come back… - les dijo Alice adormecida mientras se volvía a acostar encima de su hermano.
Las chicas bajaron para encontrarse con un Brendon completamente despavilado y feliz.
-Why are you so happy? – le preguntó Mery.
-‘Cause I’ve came to pick you up! – contestó sonriendo aún más – Besides, Kitty is in the town. -
-Great… - dijo Aye mirando para otro lado y acomodándose mejor a La Hattieh.
Estaban ya de viaje hacia la casa de Ryan, cuando Mery comenzó a molestar a Brendon:
-Brendon… - comenzó tirándole de la manga de la remera… - Oh, Brendon… -
-What? – preguntó él sin sacar la vista de su sidekick.
-We’re not that far from Ryan’s house, you will survive if you don’t talk to her for just five minutes… -
-How do you know? –
-You’re kidding, right? –
Brendon la miró serio.
-Anyway! I wanted to ask you… Maybe, perhaps.... Someday… Maybe today… You could play the piano for me…? – preguntó Mery.
-Sorry, you’ll have to pay me… -
-Ha! Twice… No really… Please? – siguió.
-No… I’m not like… We’ve just been on tour… -
-You can make it better than that, Bren… -
-¡Tocale el piano y ya! - dijo Aye – Digo, just play the piano, o is it too hard for you? –
-No. I just don’t want to… -
-Okay… But it hasn’t end here Brendon Boyd Urie – le dijo Mery entrecerrando los ojos.
Llegaron a la casa de Ryan. Y en cuanto llegaron, lo primero que vieron fue a Kitty esperando en la puerta.
-Brenny! – gritó ella acercándose.
-Brenny! – la imitó Aye susrrando detrás de Brendon. – ¡Ay por favor!
-Es una gata igualada… - dijo Mery.
-Mal… Cada día la odio más… - dijo Aye poniendo cara de dormida y calzándose más La Hattieh mientras bajaba del auto.
-Hey Babs! – dijo Kitty acercándose a Aye luego de su “encuentrito” con Brendon.
-Hey… - dijo Aye pasándole por al lado sin saludarla.
-She’s tired – dijo Mery saludando a Kitty.
-JON! – gritó Aye corriendo hasta Jon para abrazarlo.
-I thought she was tired… -
-I am… - dijo Aye derritiéndose en los brazos de Jon.
Mery sonrió.
Spencer, Ryan, Rick, y Mery estaban hablando animadamente en un ricón del living de la casa. Jon, Zack, Keltie, y Aye estaban preparando el desayuno en la cocina. Las risas de todos se escuchaban desde el living. Kitty estaba muy contenta revoloteando por todo el living admirando la colección de instrumentos musicales de Ryan.
-Hope she doesn’t break anything… - dijo Ryan.
-What if she does? – preguntó Spencer.
-I’m gonna kick her out my place. Those things are expensive… - dijo Ryan señalando su colección – And they have names… -
-That’s so sweet! – dijo Mery.
-Yeah, Keltie says the same… - dijo Ryan.
-Look at this piano! – dijo Kitty asombrada.
-Wow! It has keys! – dijo Mery burlándola.
-Don’t be mean… - le dijo Spencer.
-I’m going to Hell anyway… - le respondió ella.
Todos se rieron. Obviamente, menos Spencer.
-Would you like me to play something for you? – dijo Brendon saliendo de la nada.
-¿Qué? – dijo Mery en un suspiro.
-Hey Brendon! – dijo Ryan al ver que Brendon se sentaba en el taburete del piano – Be careful with Susan, she has feelings… -
-You’re not talking about the piano, are you? – dijo Brendon atónito.
Ryan lo miró severo sin decir nada.
-Okay, I’ll be careful with her… - dijo Brendon alzando las cejas.
Brendon comenzó a tocar “Tonight, Tonight” de Smashing Pumpkings. Al principio Mery sólo se cruzó de brazos. Los chicos que estaban en la cocina entraron al living con bandejas de comida.
Aye, al ver que Brendon estaba tocando el piano miró a Mery.
-Yo también lo vi… - articuló Mery cada vez más enojada.
-Le partiría la bandeja en la cabeza. Pero son las favoritas de Keltie… - le dijo Aye.
Mery se rió ante el comentario de su amiga, pero cuando Brendon empezó a cantar se levantó de su asiento.
Lentamente se acercó al piano. Cuando estuvo al lado de Brendon puso una mano sobre la tapa del piano.
-That-is-so-no-fair! – dijo mirando a Brendon.
Acto seguido le cerró la tapa del piano en los dedos, y se fue al patio.
-Ouch! – gritó Brendon – What was that for? – dijo tomándose las manos.
-It’s your fault for not playing for her first… Zoquete… - dijo Aye dejando su bandeja sobre una mesita ratona. – Hablale a la mano, Brendon – terminó yéndose mientras le mostraba a Brendon la palma de su mano izquierda.
-Uuhh… Brendon, you crewed it up… - le dijo Jon sonriendo – Mary is not the kind of girl you can just crash her dreams, man… - terminó saliendo al patio él también.
-Why is everyone always against me? –
-‘Cause you make us… - dijo Ryan.
Finalemente todos salieron al patio. Sólo quedaron adentro Kitty y Brendon. Luego de un tiempo, Jon, Mery, y Aye entraron a la casa para buscar las bandejas.
Mery se acercó a Brendon al ver el deplorable intento de Kitty por vendarle las manos.
-Correte chiruza… - le dijo empujándola.
Jon y Aye comenzaron a reírse muy fuerte. Kitty miró mal a Mery, que ahora ocupaba su lugar vendando las manos de Brendon.
-I thought you were angry… - le dijo él.
-I am… - contestó ella – But I don’t wanna leave you handless, though… -
-What are Jon and Babsy laughing at? – preguntó él finalmente.
-Nothing special, just something I said… - dijo Mery – That’s it. You’re fixed… -
-Thanks… - dijo Brendon sin dejar de mirar sus manos, ahora vendadas.
-I’m still mad at you… - le dijo ella levantándose.
*Not knowing you'd change for just one bite...*
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