Cap. XXIV : “BUSCANDO A HATTIEH JR.”
Luego de un buen rato de tocar canciones, nuestras heroínas volvieron a su hogar. Quiero decir, a la casa de Ryan. Eran cerca de las tres de la tarde cuando sonó el timbre.
Brendon fue a abrir la puerta.
-She’s not here – dijo al ver la cara de Joe.
Sin dejarlo hablar le cerró la puerta en la cara.
-Who was it? – preguntó Aye a Jon, que estaba cerca de la puerta.
-No one – respondió Brendon.
-It was… Joe is his name? – dijo Jon sin sacarle los ojos de encima al diario.
Ryan estaba por salir al patio, pero en cuanto abrió la puerta se encontró con Alice.
-Oh my God! – gritó echándose hacia atrás – How did you get in here?! –
-I climbed the wall…? – le respondió ella pasándole por al lado. – How dare you close the door on my brother’s face? – preguntó a Brendon, mirándolo a los ojos y poniendo los brazos en jarra.
Ryan salió al patio y se puso a mirar sus medianeras, mientras Brendon sólo se encogió de hombros.
-Come on Aye, we have have a date today… - le dijo ella acercándose a Aye.
-A date, with who? – preguntó Brendon mirando a Aye con una expresión de reproche.
-My brother… - dijo Alice, pero como Aye la codeó, agregó: - and James, and Mary… -
-Oh… Pity, she can’t go… - dijo él.
-Why not? – preguntó Mery que acababa de llegar.
-‘Cause she’s got something else to do – dijo él cruzándose de brazos.
-Like what? – preguntó Alice.
-Like comino with me… Now – dijo él tomando a Aye de la mano.
-Where?! – preguntaron las tres al mismo tiempo.
-Somewhere… - dijo él evadiendo la pregunta.
-There’s a lot of ‘somewhere’ around the world, Brendon – le dijo Mery.
-But this one’s special –
-Where are you planning to take her? – le insistió Mery.
-It’s a secret! – gritó él.
-Come on! – le dijo Mery.
-I don’t care what you say. She’s coming with me anyways… - dijo él comenzando a caminar en dirección a la puerta de calle.
-¡No! – gritó Aye agarrándose de Mery.
-¿Qué hacés? – le gritó ella.
-¡Vení conmigo! ¡Yo con éste sola no voy a ningún lado! –
-We’re going to buy you a new hat – dijo Brendon sin ser preguntado.
-¡Jodete, no me arrastres a tu perdición! – le dijo Mery intentado resistirse.
-¡Dale! ¡Vení conmigo! - dijo aye frunciendo el ceño.
-Aye: a comprar un sombrero nuevo te quiere llevar… - le dijo Mery suplicándole.
-¡Por eso! Vení conmigo… -
-¡Ni a gancho! Odio ir de compras y… ¡SOMBRERO! Hello?! – le dijo Mery.
-¡¿Dónde quedó tu promesa de ‘hasta la muerte y más allá’?! – le reprochó Aye.
-¡Esto es ‘muy allá’ de más allá de la muerte! – le gritó Mery.
-¡No me importa! – le gritó Aye.
Así iban los tres, uno agarrado del otro. Brendon arrastrando a Aye, y Aye arrastrando a Mery.
-Save me, please! – rogó Aye a Joe cuando pasaban a su lado al cruzar la puerta.
Joe no tomó cartas en el hecho dado a la mirada de advertencia que le dio Brendon. Su típica mirada de “tratá de hacer algo y vas a ver cómo te queda el ojo, zoquete…”.
Las subió a la súper van para quince personas y se fueron.
-This-is-a-nightmare – dijo Mery en cuanto entraron al primer local.
Había sombreros de todos los colores y sabores habidos y por haber del mundo (?). Colgados, en la pared, en perchas, en el suelo, en sillas, en todas partes.
-Siento que en cualquier momento me salta uno en el ojo… - dijo Mery poniendo cara de asco.
-Mirá este es lindo… - dijo Aye agarrando uno.
-No…? – le dijo Mery.
-Si… Tiene cara de tonto, miralo. Le mostró el sombrero de una manera extraña. – Soy un sombrero… – dijo impostando al voz – Hola Mery… - agregó acercándole el sombrero a la cara.
-Sacame-eso-de-encima… - le dijo ella.
-You like that one? – le preguntó Brendon.
-Decile que no – le dijo Aye a Mery.
-No she didn’t, Joe… - dijo Mery riéndose.
Aye se le unió a las risas, pero al ver que Brendon la miraba sin comprender dijo:
-No, no she didn’t like it… - reprimiendo una sonrisa.
-What about this one? – le preguntó mostrándole otro.
-Horrible…- dijo Aye.
-No está tan feo… Okay… - dijo al ver la expresión de Aye – Una vez que me gusta uno… She didn’t like it either… -
-This one? – dijo Brendon mostrando otro.
Aye negó con la cabeza.
Le mostró como ¿cuántos? Veinte sombreros más, pero ninguno le gustó.
-This one? – preguntó al encontrar otro más.
-Negativo… -
-Sos jodida, ¡eh! – le dijo Mery – No, and I’m hungry… -
-Let’s go somewhere else… - dijo Brendon saliendo por la puerta.
Fueron a otro negocio. Y, cada vez eran más feos. Los lugares. Obviamente que los sombreros también. Pero en fin. Brendon hizo su mejor esfuerzo y volvió a mostrarle miles y miles de sombreros. Pero ninguno hizo feliz a Aye.
-Decile que nunca va a encontrar a un sombrero como La Hattieh… -
-You will never… ¿Qué? – dijo Mery que ya estaba muy cansada.
-Que nunca va a econtrar un sobrero como La Hattieh… - le insistió Aye sarandeándola para que se despierte.
-¡Wow! Eso no se hace… - le dijo señalándola luego del sarandeo – She says you will never find a hat like La Hattieh… - le dijo a Brendon.
-Babs, will you talk to me, please? – le dijo mirándola – I think we’re all getting tired of you ignoring me… -
-Decile que- pero Mery la interrumpió.
-¡Decícelo vos, Harry! – le gritó.
-What do you want me to say? – le dijo Aye – You will never find a new hat that I like. She was special –
-At least stop being angry with me! – le dijo él.
-Do you need any help? – preguntó una chica del local.
-No! – le gritaron los tres al mismo tiempo, por lo que la chica salió disparada en busca de refugio.
-Why not?! – le gritó Brendon.
-‘Cause you broke her! I don’t even think I will ever forgive you… - le dijo ella sin mirarlo.
-You can’t be serious… - le dijo él.
Se notaba en sus ojos su dolor. (“Si lo pasas en cámara lenta se puede ver cuando se le rompe el corazón. Un poco más, un poco más, un poco más… Justo ahí” – Bart Simpson).
-Oh, she is – dijo Mery al ver que Aye no contestaba ni lo miraba – ¡Dejá de querer mentirle si sabés que no podés! – agregó la final mirando a Aye.
-Y él qué sabe… -
-No sé, pero lo estás lastimando de adeveritas ahora… - le dijo Mery.
-No me importa, que se joda por forro… - dijo Aye cruzándose de brazos.
-Would you let me take you just to another store? Just one… - le preguntó Brendon como quien quiere complacer a alguien que lo tiene todo.
Se hizo un prolongado silencio entre los tres.
-Let’s go… - dijo al fin Mery empujando a Aye hacia la salida.
Fueron a un lugar más. Pero ninguno de los tres encontró alguno que le guste a Aye.
-I’ll invite you an ice-cream… -dijo Brendon cansado cuando salieron del local.
-That would be great – dijo Mery.
Aye no dijo nada.
-If you don’t want one just tell me… - le dijo Brendon.
-No, no. She wants it, it’s just that she doesn’t want to seem weak in front of you… Just for an ice-cream – le contestó Mery.
Brendon sonrió tristemente.
Nuestras heroínas se sentaron en la mesa de una heladería y esperaron a que Brendon trajera los helados.
-Me trajo pistacho el sorete… ¿Cómo sabe? – preguntó Aye mirando al helado.
-Es Brendon, punto. – le dijo Mery.
-You like it? – preguntó él.
-Thanks – dijeron las dos al mismo tiempo.
Luego de comer el helado se volvieron para la casa de Ryan.
-What are you still doing here? – preguntó Brendon al ver que Joe estaba sentado en uno de los sillones de Ryan.
-I was waiting for Babs, We – se corrigió sonrojándose – were waiting for Mary and Babs… -
Brendon resopló y e fue a sentar al piano, pero había alguien… (lol)
-Sorry, you wanna play? – le preguntó James con una sonrisa.
-Yes – le dijo Brendon, serio.
James se levantó y dejó que Brendon se sentara al piano.
-I am so fucking tired – dijo Mery acostándose en el sillón que estaba Joe, apoyando la cabeza en sus piernas.
-And why is that? – peguntó él riéndose.
-Because… - empezó ella – You’re love here – dijo señalando a Aye que la fulminó con la mirada – has to get another hat, to replace… You know… -
-Oh… - dijo él reprimiendo una sonrisa.
-Did you find it? – preguntó James levantando las piernas de Mery y sentándose en ese lugar.
-No…? – dijo Mery frunciendo el ceño y pasándole las piernas por encima a James.
-Why not? – preguntó él – It’s just a-
-Shush! – le gritaron Joe y Mery al mismo tiempo.
-Don’t say it… - le advirtió Joe.
Se quedaron todos echados en el sillón menos Aye; que se había sentados en otro con Alice, y ahora charlaban animadamente.
Joe, James, y Mery estaban en medio de una acalorada discusión sobre música cuando llegaron Ryan y Keltie.
-Mary! Babs! Where have you been? – preguntó Ryan que llevaba un paquete en las manos.
-We’ve been… Never mind Ryan it’s a long store – dijo Mery.
-Well… I’ve got something for you Babs… - le dijo acercándose a ella.
-I chose it! – gritó Keltie de atrás.
Ryan la miró con el ceño fruncido mientras le entregaba el paquete a Aye.
Aye se incorporó para recibirlo. Lo abrió con cuidado y sin ganas.
Era una caja… Ja-ja.
Cuando destapó la caja se le dibujó una gran sonrisa en el rostro.
-I’t beautiful! I love it! – gritó.
Apoyó la caja en el sillón y abrazó a Ryan. Luego fue a abraza a Keltie.
-So you liked it? – dijo ella – See, Ryan? –
-Yeah, yeah… - le respondió él.
Brendon se acercó a ver de qué hablaban.
-I’m gonna call her Hattieh Jr. – dijo Aye probándose el sombrero.
Véanla, es igual de fea que la anterior:
http://img407.imageshack.us/img407/2684/hattiehjrxe1.jpg
Brendon fue a abrir la puerta.
-She’s not here – dijo al ver la cara de Joe.
Sin dejarlo hablar le cerró la puerta en la cara.
-Who was it? – preguntó Aye a Jon, que estaba cerca de la puerta.
-No one – respondió Brendon.
-It was… Joe is his name? – dijo Jon sin sacarle los ojos de encima al diario.
Ryan estaba por salir al patio, pero en cuanto abrió la puerta se encontró con Alice.
-Oh my God! – gritó echándose hacia atrás – How did you get in here?! –
-I climbed the wall…? – le respondió ella pasándole por al lado. – How dare you close the door on my brother’s face? – preguntó a Brendon, mirándolo a los ojos y poniendo los brazos en jarra.
Ryan salió al patio y se puso a mirar sus medianeras, mientras Brendon sólo se encogió de hombros.
-Come on Aye, we have have a date today… - le dijo ella acercándose a Aye.
-A date, with who? – preguntó Brendon mirando a Aye con una expresión de reproche.
-My brother… - dijo Alice, pero como Aye la codeó, agregó: - and James, and Mary… -
-Oh… Pity, she can’t go… - dijo él.
-Why not? – preguntó Mery que acababa de llegar.
-‘Cause she’s got something else to do – dijo él cruzándose de brazos.
-Like what? – preguntó Alice.
-Like comino with me… Now – dijo él tomando a Aye de la mano.
-Where?! – preguntaron las tres al mismo tiempo.
-Somewhere… - dijo él evadiendo la pregunta.
-There’s a lot of ‘somewhere’ around the world, Brendon – le dijo Mery.
-But this one’s special –
-Where are you planning to take her? – le insistió Mery.
-It’s a secret! – gritó él.
-Come on! – le dijo Mery.
-I don’t care what you say. She’s coming with me anyways… - dijo él comenzando a caminar en dirección a la puerta de calle.
-¡No! – gritó Aye agarrándose de Mery.
-¿Qué hacés? – le gritó ella.
-¡Vení conmigo! ¡Yo con éste sola no voy a ningún lado! –
-We’re going to buy you a new hat – dijo Brendon sin ser preguntado.
-¡Jodete, no me arrastres a tu perdición! – le dijo Mery intentado resistirse.
-¡Dale! ¡Vení conmigo! - dijo aye frunciendo el ceño.
-Aye: a comprar un sombrero nuevo te quiere llevar… - le dijo Mery suplicándole.
-¡Por eso! Vení conmigo… -
-¡Ni a gancho! Odio ir de compras y… ¡SOMBRERO! Hello?! – le dijo Mery.
-¡¿Dónde quedó tu promesa de ‘hasta la muerte y más allá’?! – le reprochó Aye.
-¡Esto es ‘muy allá’ de más allá de la muerte! – le gritó Mery.
-¡No me importa! – le gritó Aye.
Así iban los tres, uno agarrado del otro. Brendon arrastrando a Aye, y Aye arrastrando a Mery.
-Save me, please! – rogó Aye a Joe cuando pasaban a su lado al cruzar la puerta.
Joe no tomó cartas en el hecho dado a la mirada de advertencia que le dio Brendon. Su típica mirada de “tratá de hacer algo y vas a ver cómo te queda el ojo, zoquete…”.
Las subió a la súper van para quince personas y se fueron.
-This-is-a-nightmare – dijo Mery en cuanto entraron al primer local.
Había sombreros de todos los colores y sabores habidos y por haber del mundo (?). Colgados, en la pared, en perchas, en el suelo, en sillas, en todas partes.
-Siento que en cualquier momento me salta uno en el ojo… - dijo Mery poniendo cara de asco.
-Mirá este es lindo… - dijo Aye agarrando uno.
-No…? – le dijo Mery.
-Si… Tiene cara de tonto, miralo. Le mostró el sombrero de una manera extraña. – Soy un sombrero… – dijo impostando al voz – Hola Mery… - agregó acercándole el sombrero a la cara.
-Sacame-eso-de-encima… - le dijo ella.
-You like that one? – le preguntó Brendon.
-Decile que no – le dijo Aye a Mery.
-No she didn’t, Joe… - dijo Mery riéndose.
Aye se le unió a las risas, pero al ver que Brendon la miraba sin comprender dijo:
-No, no she didn’t like it… - reprimiendo una sonrisa.
-What about this one? – le preguntó mostrándole otro.
-Horrible…- dijo Aye.
-No está tan feo… Okay… - dijo al ver la expresión de Aye – Una vez que me gusta uno… She didn’t like it either… -
-This one? – dijo Brendon mostrando otro.
Aye negó con la cabeza.
Le mostró como ¿cuántos? Veinte sombreros más, pero ninguno le gustó.
-This one? – preguntó al encontrar otro más.
-Negativo… -
-Sos jodida, ¡eh! – le dijo Mery – No, and I’m hungry… -
-Let’s go somewhere else… - dijo Brendon saliendo por la puerta.
Fueron a otro negocio. Y, cada vez eran más feos. Los lugares. Obviamente que los sombreros también. Pero en fin. Brendon hizo su mejor esfuerzo y volvió a mostrarle miles y miles de sombreros. Pero ninguno hizo feliz a Aye.
-Decile que nunca va a encontrar a un sombrero como La Hattieh… -
-You will never… ¿Qué? – dijo Mery que ya estaba muy cansada.
-Que nunca va a econtrar un sobrero como La Hattieh… - le insistió Aye sarandeándola para que se despierte.
-¡Wow! Eso no se hace… - le dijo señalándola luego del sarandeo – She says you will never find a hat like La Hattieh… - le dijo a Brendon.
-Babs, will you talk to me, please? – le dijo mirándola – I think we’re all getting tired of you ignoring me… -
-Decile que- pero Mery la interrumpió.
-¡Decícelo vos, Harry! – le gritó.
-What do you want me to say? – le dijo Aye – You will never find a new hat that I like. She was special –
-At least stop being angry with me! – le dijo él.
-Do you need any help? – preguntó una chica del local.
-No! – le gritaron los tres al mismo tiempo, por lo que la chica salió disparada en busca de refugio.
-Why not?! – le gritó Brendon.
-‘Cause you broke her! I don’t even think I will ever forgive you… - le dijo ella sin mirarlo.
-You can’t be serious… - le dijo él.
Se notaba en sus ojos su dolor. (“Si lo pasas en cámara lenta se puede ver cuando se le rompe el corazón. Un poco más, un poco más, un poco más… Justo ahí” – Bart Simpson).
-Oh, she is – dijo Mery al ver que Aye no contestaba ni lo miraba – ¡Dejá de querer mentirle si sabés que no podés! – agregó la final mirando a Aye.
-Y él qué sabe… -
-No sé, pero lo estás lastimando de adeveritas ahora… - le dijo Mery.
-No me importa, que se joda por forro… - dijo Aye cruzándose de brazos.
-Would you let me take you just to another store? Just one… - le preguntó Brendon como quien quiere complacer a alguien que lo tiene todo.
Se hizo un prolongado silencio entre los tres.
-Let’s go… - dijo al fin Mery empujando a Aye hacia la salida.
Fueron a un lugar más. Pero ninguno de los tres encontró alguno que le guste a Aye.
-I’ll invite you an ice-cream… -dijo Brendon cansado cuando salieron del local.
-That would be great – dijo Mery.
Aye no dijo nada.
-If you don’t want one just tell me… - le dijo Brendon.
-No, no. She wants it, it’s just that she doesn’t want to seem weak in front of you… Just for an ice-cream – le contestó Mery.
Brendon sonrió tristemente.
Nuestras heroínas se sentaron en la mesa de una heladería y esperaron a que Brendon trajera los helados.
-Me trajo pistacho el sorete… ¿Cómo sabe? – preguntó Aye mirando al helado.
-Es Brendon, punto. – le dijo Mery.
-You like it? – preguntó él.
-Thanks – dijeron las dos al mismo tiempo.
Luego de comer el helado se volvieron para la casa de Ryan.
-What are you still doing here? – preguntó Brendon al ver que Joe estaba sentado en uno de los sillones de Ryan.
-I was waiting for Babs, We – se corrigió sonrojándose – were waiting for Mary and Babs… -
Brendon resopló y e fue a sentar al piano, pero había alguien… (lol)
-Sorry, you wanna play? – le preguntó James con una sonrisa.
-Yes – le dijo Brendon, serio.
James se levantó y dejó que Brendon se sentara al piano.
-I am so fucking tired – dijo Mery acostándose en el sillón que estaba Joe, apoyando la cabeza en sus piernas.
-And why is that? – peguntó él riéndose.
-Because… - empezó ella – You’re love here – dijo señalando a Aye que la fulminó con la mirada – has to get another hat, to replace… You know… -
-Oh… - dijo él reprimiendo una sonrisa.
-Did you find it? – preguntó James levantando las piernas de Mery y sentándose en ese lugar.
-No…? – dijo Mery frunciendo el ceño y pasándole las piernas por encima a James.
-Why not? – preguntó él – It’s just a-
-Shush! – le gritaron Joe y Mery al mismo tiempo.
-Don’t say it… - le advirtió Joe.
Se quedaron todos echados en el sillón menos Aye; que se había sentados en otro con Alice, y ahora charlaban animadamente.
Joe, James, y Mery estaban en medio de una acalorada discusión sobre música cuando llegaron Ryan y Keltie.
-Mary! Babs! Where have you been? – preguntó Ryan que llevaba un paquete en las manos.
-We’ve been… Never mind Ryan it’s a long store – dijo Mery.
-Well… I’ve got something for you Babs… - le dijo acercándose a ella.
-I chose it! – gritó Keltie de atrás.
Ryan la miró con el ceño fruncido mientras le entregaba el paquete a Aye.
Aye se incorporó para recibirlo. Lo abrió con cuidado y sin ganas.
Era una caja… Ja-ja.
Cuando destapó la caja se le dibujó una gran sonrisa en el rostro.
-I’t beautiful! I love it! – gritó.
Apoyó la caja en el sillón y abrazó a Ryan. Luego fue a abraza a Keltie.
-So you liked it? – dijo ella – See, Ryan? –
-Yeah, yeah… - le respondió él.
Brendon se acercó a ver de qué hablaban.
-I’m gonna call her Hattieh Jr. – dijo Aye probándose el sombrero.
Véanla, es igual de fea que la anterior:
http://img407.imageshack.us/img407/2684/hattiehjrxe1.jpg
*Not knowing you'd change for just one bite...*
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