Cap. L : “FLYING HOME”
-¡Brendon dejá de mariconear! – le decía Mery una y otra vez.
Las chicas ya estaban haciendo sus valijas (es una forma de decir, porque no tenían valijas) mientras Brendon iba colgado de una pierna de Aye pidiendo por Dios que se queden.
-Are you going to take your guitar and bass with you? – preguntó Ryan desde el umbral de la puerta, apoyado contra el marco.
-No… - respondió Aye arrastrando a Brendon por todos lados.
Literalmente estaba colgado de su pierna, como un nene.
-Why? – preguntó Ryan cruzando los brazos.
-‘Cause they will only remind us of you – contestó Mery – Brendon get off her! – exclamó mientras hacía fuerza para tartar de soltar el fuerte agarre de Brendon.
-No! – respondió él – If you’re going, I’m going with you! –
-You can’t, you have a life Brendon… - le dijo Aye que no trataba de soltarlo; ya había desistido.
-Brendon, no matter what you do. They’re going back anyway – dijo Ryan mientras se alejaba.
-Ryan don’t be that way, it’s not like we want to go! – le dijo Mery corriéndolo hasta el living.
-No? Because it seems like you want to – respondió él dejándose caer en un sillón.
-Ry, don’t be sad, they’re going to come back here, right Mary? – preguntó Spencer que estaba sentado al piano.
-Of course! Wait, you’re sad? – dijo Mery sorprendida, frunciendo el ceño.
-You’re gonna take care? – preguntó Keltie que se había sentado al lado de Ryan.
-Kelt, we lived there for eighteen years… We kinda know the place… - le dijo Mery con media sonrisa.
-¿Qué onda? ¿Hay despedida sin mí? – preguntó Aye que se acercaba lentamente debido a que tenía un Brendon colgando de la pierna izquierda.
-¿Qué? ¿Por qué? – preguntó Mery – No es despedida esto… -
-Ah… Más te valía… - dijo Aye sentándose en un sillón; lo que hizo que Brendon la soltara, pero no duró mucho tiempo: luego se sentó a su lado y se aferró a su brazo.
-¿Sabés algo de Alice y las papas noisette? – le preguntó Mery a Aye.
-Me llamó Joe, deben estar por llegar… - dijo Aye.
-Girls! How’s gonna join me in bothering Zack? – les preguntó Rick sentándose entre las dos y pasando un brazo sobre los hombros de cada una.
-My sister’s gonna be here – le contestó Mery.
-I’ll have to stay by my own in backstage from now on? – preguntó Zack haciendo pucherito.
-I’m gonna suffer more than anyone else! – exclamó ocupando el lugar de Rick.
-Hey! I’ll miss them more! – dijo Brendon frunciendo el ceño.
-You may miss more Babs, but I’ll miss them both – le respondió Jon abrazándolas más fuerte.
-Nobody is going to miss me, I know. But I’m still gonna be back – dijo Mery.
-Mery, no te hagas la que la Virgen te habla – dijo Aye entrecerrando los ojos.
Se hizo un silencio nostálgico luego de escuchar los últimos tonos de la risa de Jon. Cuando el timbre sonó hizo eco en la mansión Ross.
¿No se van a despedir de mí?
-Ahora no Narry – me contestó Aye.
Tengo sentimientos ¿saben?
-DON’T GO! – gritó Alice a los cuatro vientos; creo que la escuchó mi tía sorda de Córdoba.
-Alice don’t scream, please… - le dijo Joe entrando a la casa.
-Who’s gonna get Jon into trouble? – preguntó Cassie sentándose en el suelo frente a ellas.
-Rick can do that – respondió Aye sonriendo – Right, Rick? For us… -
-In our honor – agregó Mery.
-At your service – dijo Rick enderezando la espalda.
-¿Narry, te puedo pedir un favor? – me preguntó Aye.
Por supuesto mi niña.
-¿Podés obviar mi despedida con Joe? Porque ni da… - me preguntó.
¿Estás segura?
-Yo que vos obviaría todas las despedidas… Ninguna va a dar… - agregó Mery.
Voy a hacer lo que me parezca correcto señoritas.
-I’m going to miss your punches Dwarf – dijo Joe mirando al suelo.
Estaban todos en sentados en un círculo. Si yo no formara parte de esta despedida diría que era muy gracioso y patético. Pero la verdad, me conmueve. Bueno, no en realidad no. Pero sólo porque no me conmueve nada en el mundo.
Joe y Alice se veían destruidos; ambos con los ojos hinchados, como si hubiesen estado llorando por mucho tiempo. Por el otro lado, James sólo parecía tener un nudo en la garganta que no lo dejaba hablar. Sólo estaba ahí, mirándose los pies, sin siquiera emitir sonido.
-I’m gonna miss our music chats; and the way you always find an excuse to destroy mi house – dijo Ryan con una sonrisa amarga dibujada en el rostro.
-The irresponsibility – dijo Spencer pensativo.
-We’re not irresponsible! – se quejó Mery.
-We just have little problems… - agregó Aye.
-I’m gonna miss everything – dijo Alice con lágrimas en los ojos.
-Ay no… Ya arrancó de nuevo… - dijo Mery poniendo los ojos en blanco.
-We’re just going to miss you – dijo Brendon que, para sorpresa de algunos, aún no había soltado el brazo de Aye.
Ya le estaba dejando una marca, pero a Aye parecía no importarle.
-Can you stop saying that you’ll miss us? We’re gonna come back as soon as possible! – exclamó Mery frustrada.
-But the holidays are coming – dijo Ryan.
-So? – preguntó Aye.
-So, when your parents see you back, they will surely want to pass the holidays with you… - comentó Haley – I’d like to if I were any of your parents… -
-How long have you been here? – preguntó Cassie.
-In the US? Like six months or so… - contestó Mery – Why? –
-You’re gonna stay there ‘til February, I’m telling you… Don’t go – dijo Brendon.
-No, encima es verano allá, ¡ni en pedo! – exclamó Mery.
-¡Uy es verdad! – dijo Aye.
-¿Voy a vivir dos veranos? ¡No te la puedo! A mí sola me pasa esto… - dijo Mery dando un profundo suspiro de resignación.
-A mí también me pasa – dijo Aye.
-Sí, pero a vos te gusta el verano, deforme… - le respondió su amiga.
-Jeje… Tenés razón… - dijo Aye sonriendo.
Y así siguieron hablando. Aún sin despedirse de mí. Voy a serle fiel a mis muchachas y no voy a contar toda su despedida, sólo voy a decir que fue como cualquier otra. Bueno, y no tanto. Porque la de Mery y James fue muda. Joe simplemente le prometía una y otra vez a Aye que la llamaría todos los días. Alice por su parte ni trató de dejar de llorar; sólo abrazó a cada una por mucho tiempo.
-I’ll promise to you that if you don’t come back in a month, I’ll gonna go after you… - les prometió Alice.
-We’re gonna be back before you notice we’re gone… - le dijo Aye abrazándola una vez más.
-Mary – dijo Ryan, y le revoleó algo que Mery agarró en el aire.
-What’s this? – preguntó ella mirando el aparatito con miedo.
-It’s a sidekick – respondió Ryan, dándole uno a Aye.
-You’re kidding me right? – le dijo Mery sorprendida.
-Come here I’ll teach you how to use it… - le dijo Ryan.
Así que mientras Ryan le enseñaba a Mery a usar el endemoniado sidekick; Aye se despedía de Brendon.
-Brendon… I… Can’t… Breathe… - dijo Aye a través del sofocante abrazo de Brendon.
-Have I told you I hate to say good-bye? – le dijo él.
-Twice… - respondió ella entrecortadamente.
Y así se fueron despidiendo de todos. De todos menos de mí, obviamente. Qué triste…
-¿Qué? ¿Narry no venís con nosotras vos? – preguntó Mery sorprendida.
No tengo visa…
-Me estás jodiendo, ¿no? – le dijo Aye.
No.
-Pero… ¿No sos sólo una voz? Digo, sería muy raro… - dijo Mery.
-Hola… ¿Esther? – dijo Aye.
-Aaahhh… - dijo Mery – Qué buenas épocas... –
-Entonces Narry… - dijo Aye.
-Girls, we’ve gotta go… - les dijo Zack.
Se despidieron una vez más de todos. Dejaron a Alice llorando en brazos de Brendon. Y les digo que Brendon no lloró porque… No sé por qué, porque tranquilamente podría haber llorado. A Jon se le escaparon unas lagrimitas pequeñas; al igual que a Eric.
Se fueron con Zack al aeropuerto. Allí se despidieron de él, con abrazos y toses. Luego abordaron el avión.
-¿Esto es un “adiós”? – preguntó Aye.
Me temo que sí muchachas.
-Nos vamos a volver a ver Narry – me aseguró Mery.
-¿Con quién te vas a quedar? –
¿Con Alice? Pregunté. Jeje, qué boludo que soy…
-Quedate con mi hermana mejor. Así podés hablar un con alguien ¿no? – dijo Mery muy sabiamente.
Okay, me quedaré con Agus entonces.
-Nos vemos Narry… Te queremos – dijo Aye.
Yo también las quiero mis heroínas.
El avión partió.
Ésa fue la última vez que las vi. El avión se estrelló en la Isla y ahora la están pasando bárbaro con Jack y los Otros.
Jeje… Cayeron de nuevo…
Pero en serio fue la última vez que las vi. Al menos hasta ahora.
-Ryan del orto que me hizo traerme a las ratas feas para acá… - se quejaba Agus mientras intentaba abrir la puerta de la casa en San Bernardino, California.
Pobre, estaba con tres perras encima (Loloto, Lupi, y Lulu). Si, vieron a la garca de Aye que se fue sin sus ratas… No mentira, no es garca es que no pudo llevárselas. No tenía sentido si iban a volver dentro de poco.
Agus logró abrir la puerta con mucho esfuerzo, e inmediatamente metió a las perras dentro.
-Encima que yo quería pasar mi cumpleaños con Bobboto, me re cagaron pendejas del orto… - se seguía quejando.
-Oh look at you, my pretty little girl, sitting there with your face all painted up in your little halter top, you're nothing but a little slut… - se escuchó una voz de dudosa procedencia (me refiero a que no pude (y Agus tampoco) identificar si era nene o nena).
Se acercó un poco más y notó que era una persona en una silla de ruedas.
-¿Será una rockola? No me extrañaría… - dijo Agus acercándose más.
Sin embargo, antes de estar lo suficientemente cerca como para cerciorarse qué era, la… Cosa, se dio vuelta.
Se encontró con… ¿Quién es este?
-¿Mati? – preguntó Agus.
El señorito en cuestión estaba sentado en una silla de ruedas (automática, vale la pena aclarar) con un gato bien feo, de esos que están todos pelados, se me fue el nombre de la raza…
-Sphinx – dijo Agus.
Gracias. Y lo acariciaba al mejor estilo Dr. Malito.
-¿Acabás de recitarme un diálogo de Mary Katherine Gallagher? – le preguntó después.
-¿Qué comes que adivinas morena? – dijo él imitando la voz de Snake; qué pibe chiste.
-¿Qué hacés acá zoquetón? – le preguntó Agus mirando al gato con asco.
-Mientras yo camine… Ruede, por este mundo: vos vas a estar a mi lado – le dijo.
-¿Ya estás de vacaciones, no? – le preguntó Agus.
-Sí – respondió Mati levantándose de la silla de ruedas – Y se viene tu cumpleaños, y no la ibas a pasar sin mí… –
-Claro… - respondió Agus.
-¿Qué onda con los Yorkshire? – preguntó Mati al notar a Lupi y a Lulu.
-Son las perritas de Aye, la amiga de mi hermanita… -
-Ah… -
Así que Agus se encontró con un viejo amigo, y no tanto. Pero, ¿Qué les deparará el futuro a mis heroínas? En dónde andarán ahora…
Creo que esto se llama fin. Pero no puedo asegurarles que sea el fin definitivo. Después de todo Alice prometió que iría a buscarlas. De todos modos me gustaría decir que, fue lindo mientras duró. Pasamos buenos momentos juntos.
Gracias a todos por leer mi historia. Su historia. La historia de Aye y Mery.
Este no es el fin de la historia, es sólo el principio de una saga.
Las chicas ya estaban haciendo sus valijas (es una forma de decir, porque no tenían valijas) mientras Brendon iba colgado de una pierna de Aye pidiendo por Dios que se queden.
-Are you going to take your guitar and bass with you? – preguntó Ryan desde el umbral de la puerta, apoyado contra el marco.
-No… - respondió Aye arrastrando a Brendon por todos lados.
Literalmente estaba colgado de su pierna, como un nene.
-Why? – preguntó Ryan cruzando los brazos.
-‘Cause they will only remind us of you – contestó Mery – Brendon get off her! – exclamó mientras hacía fuerza para tartar de soltar el fuerte agarre de Brendon.
-No! – respondió él – If you’re going, I’m going with you! –
-You can’t, you have a life Brendon… - le dijo Aye que no trataba de soltarlo; ya había desistido.
-Brendon, no matter what you do. They’re going back anyway – dijo Ryan mientras se alejaba.
-Ryan don’t be that way, it’s not like we want to go! – le dijo Mery corriéndolo hasta el living.
-No? Because it seems like you want to – respondió él dejándose caer en un sillón.
-Ry, don’t be sad, they’re going to come back here, right Mary? – preguntó Spencer que estaba sentado al piano.
-Of course! Wait, you’re sad? – dijo Mery sorprendida, frunciendo el ceño.
-You’re gonna take care? – preguntó Keltie que se había sentado al lado de Ryan.
-Kelt, we lived there for eighteen years… We kinda know the place… - le dijo Mery con media sonrisa.
-¿Qué onda? ¿Hay despedida sin mí? – preguntó Aye que se acercaba lentamente debido a que tenía un Brendon colgando de la pierna izquierda.
-¿Qué? ¿Por qué? – preguntó Mery – No es despedida esto… -
-Ah… Más te valía… - dijo Aye sentándose en un sillón; lo que hizo que Brendon la soltara, pero no duró mucho tiempo: luego se sentó a su lado y se aferró a su brazo.
-¿Sabés algo de Alice y las papas noisette? – le preguntó Mery a Aye.
-Me llamó Joe, deben estar por llegar… - dijo Aye.
-Girls! How’s gonna join me in bothering Zack? – les preguntó Rick sentándose entre las dos y pasando un brazo sobre los hombros de cada una.
-My sister’s gonna be here – le contestó Mery.
-I’ll have to stay by my own in backstage from now on? – preguntó Zack haciendo pucherito.
-I’m gonna suffer more than anyone else! – exclamó ocupando el lugar de Rick.
-Hey! I’ll miss them more! – dijo Brendon frunciendo el ceño.
-You may miss more Babs, but I’ll miss them both – le respondió Jon abrazándolas más fuerte.
-Nobody is going to miss me, I know. But I’m still gonna be back – dijo Mery.
-Mery, no te hagas la que la Virgen te habla – dijo Aye entrecerrando los ojos.
Se hizo un silencio nostálgico luego de escuchar los últimos tonos de la risa de Jon. Cuando el timbre sonó hizo eco en la mansión Ross.
¿No se van a despedir de mí?
-Ahora no Narry – me contestó Aye.
Tengo sentimientos ¿saben?
-DON’T GO! – gritó Alice a los cuatro vientos; creo que la escuchó mi tía sorda de Córdoba.
-Alice don’t scream, please… - le dijo Joe entrando a la casa.
-Who’s gonna get Jon into trouble? – preguntó Cassie sentándose en el suelo frente a ellas.
-Rick can do that – respondió Aye sonriendo – Right, Rick? For us… -
-In our honor – agregó Mery.
-At your service – dijo Rick enderezando la espalda.
-¿Narry, te puedo pedir un favor? – me preguntó Aye.
Por supuesto mi niña.
-¿Podés obviar mi despedida con Joe? Porque ni da… - me preguntó.
¿Estás segura?
-Yo que vos obviaría todas las despedidas… Ninguna va a dar… - agregó Mery.
Voy a hacer lo que me parezca correcto señoritas.
-I’m going to miss your punches Dwarf – dijo Joe mirando al suelo.
Estaban todos en sentados en un círculo. Si yo no formara parte de esta despedida diría que era muy gracioso y patético. Pero la verdad, me conmueve. Bueno, no en realidad no. Pero sólo porque no me conmueve nada en el mundo.
Joe y Alice se veían destruidos; ambos con los ojos hinchados, como si hubiesen estado llorando por mucho tiempo. Por el otro lado, James sólo parecía tener un nudo en la garganta que no lo dejaba hablar. Sólo estaba ahí, mirándose los pies, sin siquiera emitir sonido.
-I’m gonna miss our music chats; and the way you always find an excuse to destroy mi house – dijo Ryan con una sonrisa amarga dibujada en el rostro.
-The irresponsibility – dijo Spencer pensativo.
-We’re not irresponsible! – se quejó Mery.
-We just have little problems… - agregó Aye.
-I’m gonna miss everything – dijo Alice con lágrimas en los ojos.
-Ay no… Ya arrancó de nuevo… - dijo Mery poniendo los ojos en blanco.
-We’re just going to miss you – dijo Brendon que, para sorpresa de algunos, aún no había soltado el brazo de Aye.
Ya le estaba dejando una marca, pero a Aye parecía no importarle.
-Can you stop saying that you’ll miss us? We’re gonna come back as soon as possible! – exclamó Mery frustrada.
-But the holidays are coming – dijo Ryan.
-So? – preguntó Aye.
-So, when your parents see you back, they will surely want to pass the holidays with you… - comentó Haley – I’d like to if I were any of your parents… -
-How long have you been here? – preguntó Cassie.
-In the US? Like six months or so… - contestó Mery – Why? –
-You’re gonna stay there ‘til February, I’m telling you… Don’t go – dijo Brendon.
-No, encima es verano allá, ¡ni en pedo! – exclamó Mery.
-¡Uy es verdad! – dijo Aye.
-¿Voy a vivir dos veranos? ¡No te la puedo! A mí sola me pasa esto… - dijo Mery dando un profundo suspiro de resignación.
-A mí también me pasa – dijo Aye.
-Sí, pero a vos te gusta el verano, deforme… - le respondió su amiga.
-Jeje… Tenés razón… - dijo Aye sonriendo.
Y así siguieron hablando. Aún sin despedirse de mí. Voy a serle fiel a mis muchachas y no voy a contar toda su despedida, sólo voy a decir que fue como cualquier otra. Bueno, y no tanto. Porque la de Mery y James fue muda. Joe simplemente le prometía una y otra vez a Aye que la llamaría todos los días. Alice por su parte ni trató de dejar de llorar; sólo abrazó a cada una por mucho tiempo.
-I’ll promise to you that if you don’t come back in a month, I’ll gonna go after you… - les prometió Alice.
-We’re gonna be back before you notice we’re gone… - le dijo Aye abrazándola una vez más.
-Mary – dijo Ryan, y le revoleó algo que Mery agarró en el aire.
-What’s this? – preguntó ella mirando el aparatito con miedo.
-It’s a sidekick – respondió Ryan, dándole uno a Aye.
-You’re kidding me right? – le dijo Mery sorprendida.
-Come here I’ll teach you how to use it… - le dijo Ryan.
Así que mientras Ryan le enseñaba a Mery a usar el endemoniado sidekick; Aye se despedía de Brendon.
-Brendon… I… Can’t… Breathe… - dijo Aye a través del sofocante abrazo de Brendon.
-Have I told you I hate to say good-bye? – le dijo él.
-Twice… - respondió ella entrecortadamente.
Y así se fueron despidiendo de todos. De todos menos de mí, obviamente. Qué triste…
-¿Qué? ¿Narry no venís con nosotras vos? – preguntó Mery sorprendida.
No tengo visa…
-Me estás jodiendo, ¿no? – le dijo Aye.
No.
-Pero… ¿No sos sólo una voz? Digo, sería muy raro… - dijo Mery.
-Hola… ¿Esther? – dijo Aye.
-Aaahhh… - dijo Mery – Qué buenas épocas... –
-Entonces Narry… - dijo Aye.
-Girls, we’ve gotta go… - les dijo Zack.
Se despidieron una vez más de todos. Dejaron a Alice llorando en brazos de Brendon. Y les digo que Brendon no lloró porque… No sé por qué, porque tranquilamente podría haber llorado. A Jon se le escaparon unas lagrimitas pequeñas; al igual que a Eric.
Se fueron con Zack al aeropuerto. Allí se despidieron de él, con abrazos y toses. Luego abordaron el avión.
-¿Esto es un “adiós”? – preguntó Aye.
Me temo que sí muchachas.
-Nos vamos a volver a ver Narry – me aseguró Mery.
-¿Con quién te vas a quedar? –
¿Con Alice? Pregunté. Jeje, qué boludo que soy…
-Quedate con mi hermana mejor. Así podés hablar un con alguien ¿no? – dijo Mery muy sabiamente.
Okay, me quedaré con Agus entonces.
-Nos vemos Narry… Te queremos – dijo Aye.
Yo también las quiero mis heroínas.
El avión partió.
Ésa fue la última vez que las vi. El avión se estrelló en la Isla y ahora la están pasando bárbaro con Jack y los Otros.
Jeje… Cayeron de nuevo…
Pero en serio fue la última vez que las vi. Al menos hasta ahora.
***
-Ryan del orto que me hizo traerme a las ratas feas para acá… - se quejaba Agus mientras intentaba abrir la puerta de la casa en San Bernardino, California.
Pobre, estaba con tres perras encima (Loloto, Lupi, y Lulu). Si, vieron a la garca de Aye que se fue sin sus ratas… No mentira, no es garca es que no pudo llevárselas. No tenía sentido si iban a volver dentro de poco.
Agus logró abrir la puerta con mucho esfuerzo, e inmediatamente metió a las perras dentro.
-Encima que yo quería pasar mi cumpleaños con Bobboto, me re cagaron pendejas del orto… - se seguía quejando.
-Oh look at you, my pretty little girl, sitting there with your face all painted up in your little halter top, you're nothing but a little slut… - se escuchó una voz de dudosa procedencia (me refiero a que no pude (y Agus tampoco) identificar si era nene o nena).
Se acercó un poco más y notó que era una persona en una silla de ruedas.
-¿Será una rockola? No me extrañaría… - dijo Agus acercándose más.
Sin embargo, antes de estar lo suficientemente cerca como para cerciorarse qué era, la… Cosa, se dio vuelta.
Se encontró con… ¿Quién es este?
-¿Mati? – preguntó Agus.
El señorito en cuestión estaba sentado en una silla de ruedas (automática, vale la pena aclarar) con un gato bien feo, de esos que están todos pelados, se me fue el nombre de la raza…
-Sphinx – dijo Agus.
Gracias. Y lo acariciaba al mejor estilo Dr. Malito.
-¿Acabás de recitarme un diálogo de Mary Katherine Gallagher? – le preguntó después.
-¿Qué comes que adivinas morena? – dijo él imitando la voz de Snake; qué pibe chiste.
-¿Qué hacés acá zoquetón? – le preguntó Agus mirando al gato con asco.
-Mientras yo camine… Ruede, por este mundo: vos vas a estar a mi lado – le dijo.
-¿Ya estás de vacaciones, no? – le preguntó Agus.
-Sí – respondió Mati levantándose de la silla de ruedas – Y se viene tu cumpleaños, y no la ibas a pasar sin mí… –
-Claro… - respondió Agus.
-¿Qué onda con los Yorkshire? – preguntó Mati al notar a Lupi y a Lulu.
-Son las perritas de Aye, la amiga de mi hermanita… -
-Ah… -
Así que Agus se encontró con un viejo amigo, y no tanto. Pero, ¿Qué les deparará el futuro a mis heroínas? En dónde andarán ahora…
Creo que esto se llama fin. Pero no puedo asegurarles que sea el fin definitivo. Después de todo Alice prometió que iría a buscarlas. De todos modos me gustaría decir que, fue lindo mientras duró. Pasamos buenos momentos juntos.
Gracias a todos por leer mi historia. Su historia. La historia de Aye y Mery.
Este no es el fin de la historia, es sólo el principio de una saga.
*Not knowing you'd change for just one bite...*
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