Cap. XLVIII : “REMEMBER, REMEMBER THE FIFTH OF NOVEMBER”

Bueno, bueno. No era 5 de Noviembre. Es sólo que la película me pegó feo. Es decir, ¿vieron el papel de Nataly Portman? No tiene precio. Y bueno, Hugo es… Okay, pero dejando los rodeos de lado: voy a continuar con la historia que me compete…
Como se tornaron bien aburridos los hijos de… Su madre. Me voy a tener que saltear todas las partes innecesarias para llegar a dónde suceden los verdaderos desafíos. Dado que esta es mi historia y de nadie más (por favor no le digan nada a J. K.); puedo hacer lo que quiero. Bah, más que hacer lo que quiero, puedo contar lo que quiero. Y lo que se viene ahora es el cumpleaños de Aye…
Era 28 de Noviembre, y un día bastante frío a decir verdad. Tal vez un poco muy frío para el gusto de Aye.
-¡Maldito Otoño del orto! – se quejaba una y otra vez.
Eran a penas las once de la mañana y Aye había pronunciado esa frase (por lo menos) unas treinta y dos veces.
-What do you want for your birthday? – otra frase que no paraba de repetir la voz de Jon.
Si Aye dijo treinta y dos veces “¡Maldito Otoño del orto!”, Jon dijo por lo menos sesenta veces “What do you want for your birthday?”.
(Salieron jodidos los dos)
-I don’t want anything! – gritaba Aye fingiendo temblar del frío.
No hacían menos de quince grados centígrados. Estaba fresquito sí; pero no pa’ temblar.
-Vos porque no sentís el frío Narry… - me dijo.
Vos tampoco.
-Zoquete… -
¡Pendeja madelucada!
-¡Hey! ¡Esa palabra es mía! – ahí saltó la otra…
¿Me dejan contar la historia y ya? Mirá Mery ahí vienen Brendon y Alice.
-Ay, ni me los nombres… Están demasiado acaramelados esos pendejos púber del orto… - dijo Mery revoleando los ojos.
-¿Alice no tendría que ser pre-púber? – preguntó Aye a su amiga.
-Lo que sea… - le respondió.
-Babs! – gritó Jon – What do you want?! – ahora le tiraba de la manga del buzo que Aye llevaba puesto (innecesariamente - necesito buscar sinónimos ya… ¿Excesivamente? Suena falso… Bueno, no importa ya se me va a ocurrir algo).
-I don’t want you to do anything for my birthday! I want people in their own birthday to be happy, I don’t care about mine… - terminó.
-¿No te digo que es una maldita perra jodida del orto? – le dijo Mery a Jon.
-Mary, don’t be mean, okay? Please Babs, tell me what you want… - le insistió Jon.
-Nothing? – preguntó Brendon al acercarse.
-Nop – le respondió Jon.
-Joe y Ryan me trajeron un pony, Jon. En serio, no quiero fiesta, no quiero nada… - sentenció Aye con una amable sonrisa en el rostro.
Ah, ¿vieron? La piba no quiere fiesta pero liga pony. ¿País generoso? A clue: no.
-It’s rented anyway… - le dijo Brendon, que traía a Alice de la mano.
Sí, porque la traía, la otra no tenía ni idea de por dónde caminaba.
-Why the hell, do you two have to be so… Fond? – preguntó Mery mirando a Brendon y a Alice.
-Why not? – preguntó Alice, conociendo a Mery de antemano.
-Because it’s… Disgusting… - agregó mirándolos con cara de asco.
-Why are you so cruel? – preguntó Brendon.
-Look who’s talking! – le dijo Jon en defensa de Mery.
-Thanks Jon – le dijo ella.
-You should just see how you look when James’ around… - le dijo Alice.
-You nasty byatch! – le dijo Mery sin poder esconder una sonrisa.
-Mery, let them live… - le dijo Aye al fin.
-I’m doing this just because I like to bother them – se excusó Mery.
-And we’re so… ‘Fond’ was the word you used? – Mery asintió – because I like to bother you – terminó señalándola.
-See Brendon? You’re girlfriend’s mean, not me! – le dijo Mery.
-Hey people! Focus here! It’s Babs’ birthday! – dijo Jon.
-So? She doesn’t want aything… - dijo Mery cruzándose de brazos.
-Why you don’t want anything? – preguntó Alice torciendo la cabeza.
(Muy Loloto, o muy Brendon de su parte)
-Just because I don’t! – exclamó de nuevo Aye - ¡Maldito Otoño del orto! – les dije que era continua la cosa.
-Mary, let’s organize a party for her – dijo Jon tomando a Mery por el brazo; pero en cuanto se la quiso llevar con él se dio cuenta que Mery se había quedado con los pies firmemente aferrados al suelo.
-No organizo un fiesta para mí, menos la voy a organizar para alguien más… - le dijo.
-It’s not just someone else! It’s Babs… - le dijo Jon.
-Mery, si vos hacés la fiesta yo quiero… - le dijo Aye.
-Sos bien zorra, ¿alguna vez te lo había dicho? – le dijo Mery con los ojos entrecerrados.
-Y a mucha honra – respondió Aye por lo bajo.
Así que así fue. Mery organizó la fiesta por… ¿Primera vez en su vida?
-¡No! ¿Quién te pensás que organizó mi fiesta de cumpleaños en el 2007? ¿El Coco? No lo creo… - me contradijo la zoqueta…
Entonces así fue. Mery organizó una fiesta por segunda vez en su vida…
-Ahí va… -
El fucking pony lo tenían hasta el día siguiente, así que presenció la fiesta. Y debo decir: pobre pony. No la pasó nada bien. El otro que no la pasó bien fue Brendon, ya que se pasó la noche cuidando a Alice. Mery (de forra que es nomás) había comprado litros y litros de licor de melón. Y Alice no esperó un segundo para bajarse la mitad. Y decí que se pone en pedo feliz, porque si no. Da lástima.
-Alice, honey, you’re gonna get hurt – le decía Brendon mientras una borracha Alice trataba de montar al pony.
-No I’m not Brendon! Relieve me! – Brendon la miró dudando.
Yo, personalmente, creo que estaba pensando si dejarla ser libre y que se rompa la cabeza sola; o luchar contra la borrachera de Alice para que no se lastime.
Finalmente pudo montar al pony.
Ahí está mi “pobre pony”; tuvo que llevar a Alice de acá para allá durante toda la fiesta porque la quebracha no se pudo bajar.
Por su parte, Ryan casi se muere de un ataque cardíaco. Primero porque (por más que Aye me lo niegue) el pony lo trajo Joe solo. Lo que quiere decir que cuando Ryan vio a la bestia en sus hermosos jardines delanteros, casi se muere. Es más se desmayó; pero por muy poco tiempo. Y segundo, porque ahora el pony estaba dentro de la casa. Gracias a la genio de Alice.
La pasaron bien, pero se quedaron sin torta. Obra del pony, Jon, y (por supuesto) Aye (¡¿Quién más?!).
Más tarde jugaron al juego de los patos, las patas y los tiros (qué diabólico); pero jugaron con fondo blanco de limonja. Aunque está por verse qué es peor.
Keltie esta vez estaba sobria; pero no pudo jugar porque tenía que mantener a Ryan quieto para que no mate a nadie. Spencer se unió una vez más al juego y hasta Haley jugó está vez.
-Jon! Stop stealing my lemonge! – le gritó Mery.
¡Ah! Lo olvidaba, mientras Mery preparaba los traguitos, Jon se escurría por detrás y le sacaba vasos y vasos de limonja.
-I can’t help it! – le decía él.
¬-Don’t you have to play? – le preguntó Mery sacando la juguera del alcance de Jon.
-They banned me… - le explicó él mientras forcejeaban por la juguera.
-Can they? – le preguntó Mery sorprendida.
-They banned me …‘Cause I was losing… just to drink… the lemonge… Ha! Got it! – gritó cuando al fin pudo robarle la juguera.
-Give that back Jon! – lo regañó Mery.
-No – respondió él mientras tomaba.
-Don’t be so stubborn! – le gritó Mery.
-I won’t give it back… - le dijo Jon riendo.
-Jon! – le gritó de vuelta Mery entre risas.
-What’s happening here? – preguntó Aye asomándose por la puerta de la cocina.
-He won’t give back the juice maker… - le dijo Mery a Aye acusando a Jon con el dedo índice.
-¡Malo! ¡Joncy malo! – le dijo Aye mientras se acercaba a los dos.
Okay, esta imagen no sé si es tierna, o loca, o… Triste.
Eran Aye y Mery saltándole alrededor al Jon para obtener el objeto más deseado del momento. Y no estoy hablando de Jon. Estoy hablando de la endemoniada juguera.
Lo peor era que Jon todavía no había terminado de tomarse la limonja que estaba preparada. Porque lo que, entre los forcejeos, los tres quedaron bastante bañaditos en limonja. El sueño de Jon.
-Jonathan Jacob Walker! – Cassie estaba parada en el marco de la puerta de la cocina, con los brazos en jarra y una ceja alzada.
-I swear to God I didn’t do it! – gritó Jon soltando la juguera; la cual Aye agarró en el aire.
-Then who started? – preguntó Cassie acercándose.
¬-They’ve made me! – gritó señalando a una y a otra.
-Did not! – gritaron Aye y Mery en su defensa.
-I’m gonna relieve them… Resides, if you want limonge why don’t you just ask for it? – le preguntó Cassie mirando a Jon con ojos tiernos.
-‘Cause Mary won’t give me, you know her! – le dijo Jon.
-Yes she would, wouldn’t you? – le preguntó Cassie ahora dudando su propia afirmación.
-He’s right, I won’t. But so what?! He was drinking it anyway! – se defendió Mery ante la severa Mirada de Cassie.
-A veces me hace acordar a McGonagall… - comentó Aye.
-Na’ que ver… Pero es verdad… - le respondió Mery.
-Are you talking about the old lady from Harry Potter? – preguntó Jon.
-Everyone get out of my kitchen! – ordenó Ryan al entrar.
Y así se acabó la fiesta. Obviamente quedaba mucho por limpiar y muy pocas personas para hacerlo. Ryan no dejó que ni Keltie, ni Spencer, ni Rick, ni Haley, ni Cassie limpiaran nada. Obviamente él no limpió nada tampoco. Así que el resto, incluido James (que no había hecho nada), tuvo que limpiar la gigante Mansión Ross. Y yo zafé porque no existo físicamente. Al menos no en su tiempo (?).
Y este es el fin de la historia… Jeje, cayeron. Es el fin del cumpleaños de Aye. Por más que hayan tenido que limpiar, y que Joe y Aye durmieron afuera junto al pony; la pasaron bastante bien (como siempre, a decir verdad).

*Not knowing you'd change for just one bite...*

Comments