CAPITULO 5: “JUST SIT BACK AND RELAX”
Shane jamás me había dejado una nota así. Iba caminando por la calle y aquellas palabras seguían apareciendo en mi mente. “Cuando leas esto vete directo a la casa de Ryan”, ¿Qué había pasado?
-¿Qué habrá sucedido? – me pregunté a mi mismo mientras caminaba lo más rápido que mis piernas me permitían.
Había dejado a Emily y Violet en casa. Sin explicación alguna les había dicho que tenía que irme.
-¿En qué estabas pensando Urie? – me dije golpeándome la cabeza con el puño. Una anciana que venía caminando a mi lado me miró raro. No me importó. Lo único que me importaba en ése momento era llegar a la casa de Ryan lo antes posible.
En cuanto estuve frente a la puerta principal toqué varias veces el timbre.
-¡Brendon! – exclamó Spencer cuando me vio a través del marco de la puerta – Al fin llegas… -
-¿Qué sucedió? ¿Está Ryan bien? ¿Dónde está Shane? – pregunté mientras entraba a la casa sin pedir permiso.
-Shane tuvo que irse, a una sesión de fotos dijo… Algo así – trató de explicar Spencer.
-¿Por qué Shane estaba con ustedes? ¿Qué sucedió? – volví a preguntar. Tenía la respiración agitada por la velocidad en que había venido caminando. Además prácticamente ni había respirado, estaba más ocupado en intentar indagar qué había sucedido.
Seguí mi camino por la casa de Ryan hasta dar con el living. Y allí vi a Ryan paseándose por toda la habitación; se veía demasiado nervioso. Me preocupé un poco al principio, pero nada comparado a cuando lo escuché hablar.
Hablaba respirando entrecortadamente, como si tuviese un gran nudo en la garganta. Y no había dejado de pasear por el living.
-Lo internaron. Sabía que esto ocurriría en algún momento, ¡lo sabía! – mientras hablaba apretaba cada vez más los puños; tanto hasta convertir la piel, usualmente rosa, de sus nudillos en un blanco brillante.
-¿Y por qué no estás en el hospital con él? – pregunté luego de verlo caminar un rato. Sabía que no era correcto preguntarlo, pero necesitaba saber por qué Ryan no estaba junto a él justo en ese momento.
-Eso es mi culpa; yo me lo llevé del hospital porque no lo dejaban verlo… Me estaba destrozando verlo así – dijo Spencer.
-¿Por qué no te dejaron estar con él? Digo, después de todo eres su hijo, ¿no? – pregunté. Estaba realmente sorprendido. ¿En qué estado se encontraría el padre de Ryan en este momento que no dejaban a su propio hijo acercarse?
-Está en Cuidados Intensivos. Por eso no pude acercarme… - dijo Ryan y se dejó caer en un sillón.
Me acerqué y me senté a su lado. Al verlo de cerca noté que tenía la mejilla hinchada y de color rosado. Con una mano corrí el pelo que tapaba parcialmente su lastimadura.
-¿Y esto? – pregunté.
-No es nada – dijo Ryan alejándose un poco.
-No creo que debas ocultarle nada a Brendon… - dijo Spencer. Lo miré fijamente – Tú quisiste que él viniera… - agregó mirando a Ryan.
Ryan lo miró por un rato. Luego echó el cuerpo hacia delante y apoyó sus codos en sus rodillas. Se frotó fuertemente los ojos y comenzó a hablar.
-Mi padre me golpeó – dijo mirando el horizonte – Cuando… Cuando llegué a casa hoy estaba ebrio. Más que de costumbre. Discutimos, y como siempre, perdí yo. Creí que se quedaría dormido en un tiempo así que me fui a mi cuarto. Estuve allí como media hora, un poco más tal vez. Como no escuché ningún ruido decidí venir a ver si ya se había dormido, pero cuando lo encontré… - se detuvo.
-No tienes que contarme todo Ryan… Si, si no quieres… - le dije.
En verdad quería saber qué había sucedido, aunque me lo imaginaba. Quiero decir: ¿persona ebria en Cuidados Intensivos? No es muy difícil deducir qué había sucedido. Sin embargo tampoco quería que Ryan recuerde cosas que de verdad era mejor olvidarlas.
-Cuando estuvimos fuera del hospital lo primero que se me ocurrió fue ir a tu casa. Ya que vives sólo con Shane – dijo Spencer al ver que Ryan no seguía - Si lo llevaba a mi casa estarían mis hermanitas y probablemente mi madre; harían demasiadas preguntas –
-¿Si se encontraron con Shane, por qué no se quedaron en casa? – pregunté luego - ¿El punto no era no terminar en casa de Ryan? –
Ryan comenzó a reírse. Fue extraño escuchar su risa en esa situación, pero también bastante reconfortante. Para todos.
-Tienes razón… - dijo Spencer sonriendo.
-Cuando lo encontré estaba tirado al lado del sillón, como si se hubiese caído – continuó Ryan, borrando todo rastro de sonrisa de nuestros rostros. Ahora todos estábamos serios – Y se había vomitado encima. Al principio me quedé parado ahí. Cuando al fin reaccioné llamé una ambulancia. Vinieron en seguida y se lo llevaron – volvió a reírse - ¿Sabes? Tuve que caminar hasta el hospital… - dijo luego.
-¿Estás bromeando, verdad? – le pregunté atónito. Pero él negó con la cabeza - ¡No puedo creer que te hayan hecho caminar! – exclamé.
-¿Creo que deberíamos volver ya al hospital, no crees? – preguntó Spencer.
-¿Qué hora es? – pregunté yo repentinamente recordando que debía volver a trabajar.
-Las siete – respondió Ryan mirando su reloj – Si tal vez debamos volver… Sería lo mejor – dijo mientras se levantaba del sillón. Lo imité.
-Yo no puedo acompañarlos chicos, debo ir a trabajar. Además tengo que sacar a Emily y su amiga de la casa de Shane… - comenté más para mí mismo que a ellos.
-¿Qué hace ella ahí? – preguntó Spencer – Creí que era amiga de Shane… Tal vez me confundí – agregó guiñando un ojo.
-¡No molestes Smith! – exigí – Buscaban a Shane, pero cuando leí su nota salí corriendo para aquí… Como verás me importa más Ryan – agregué.
-No debiste decir eso, Urie – me dijo Spencer sonriendo.
-Vamos, somos amigos – le dije dándole un golpecito en el hombro con el puño cerrado.
Los tres salimos de la casa. Como yo debía volver a casa iría en dirección contraria a Ryan y Spencer; por lo que me despedí de ellos allí.
-Nos vemos… - dije saludándolos a ambos – Ryan, si sigue mal… Si deciden que tu padre debe quedarse esta noche en Cuidados Intensivos y no te quieres quedar en el hospital ni volver aquí – dije señalando la casa detrás de mí – puedes venir a casa de Shane… - ofrecí.
-Gracias Brendon, probablemente vaya – me respondió.
-El buen samaritano Urie – dijo Spencer burlón.
-Cállate Spen. Si tú hubieses visto tu expresión al verme en el hospital… - le dijo Ryan.
-De acuerdo, no vayamos a eso ¿okay? No fue muy feliz… - dijo Spencer mientras se iban.
Volví a casa rápidamente. De otra manera se me haría demasiado tarde. Cuando llegué Emily y Violet estaban acostadas en el sillón. Una encima de la otra; dormidas.
Decidí no despertarlas. Después de todo Shane llegaría en poco tiempo. Así que salí de casa y me dirigí velozmente hacia Smoothie House.
-¿Qué habrá sucedido? – me pregunté a mi mismo mientras caminaba lo más rápido que mis piernas me permitían.
Había dejado a Emily y Violet en casa. Sin explicación alguna les había dicho que tenía que irme.
-¿En qué estabas pensando Urie? – me dije golpeándome la cabeza con el puño. Una anciana que venía caminando a mi lado me miró raro. No me importó. Lo único que me importaba en ése momento era llegar a la casa de Ryan lo antes posible.
En cuanto estuve frente a la puerta principal toqué varias veces el timbre.
-¡Brendon! – exclamó Spencer cuando me vio a través del marco de la puerta – Al fin llegas… -
-¿Qué sucedió? ¿Está Ryan bien? ¿Dónde está Shane? – pregunté mientras entraba a la casa sin pedir permiso.
-Shane tuvo que irse, a una sesión de fotos dijo… Algo así – trató de explicar Spencer.
-¿Por qué Shane estaba con ustedes? ¿Qué sucedió? – volví a preguntar. Tenía la respiración agitada por la velocidad en que había venido caminando. Además prácticamente ni había respirado, estaba más ocupado en intentar indagar qué había sucedido.
Seguí mi camino por la casa de Ryan hasta dar con el living. Y allí vi a Ryan paseándose por toda la habitación; se veía demasiado nervioso. Me preocupé un poco al principio, pero nada comparado a cuando lo escuché hablar.
Hablaba respirando entrecortadamente, como si tuviese un gran nudo en la garganta. Y no había dejado de pasear por el living.
-Lo internaron. Sabía que esto ocurriría en algún momento, ¡lo sabía! – mientras hablaba apretaba cada vez más los puños; tanto hasta convertir la piel, usualmente rosa, de sus nudillos en un blanco brillante.
-¿Y por qué no estás en el hospital con él? – pregunté luego de verlo caminar un rato. Sabía que no era correcto preguntarlo, pero necesitaba saber por qué Ryan no estaba junto a él justo en ese momento.
-Eso es mi culpa; yo me lo llevé del hospital porque no lo dejaban verlo… Me estaba destrozando verlo así – dijo Spencer.
-¿Por qué no te dejaron estar con él? Digo, después de todo eres su hijo, ¿no? – pregunté. Estaba realmente sorprendido. ¿En qué estado se encontraría el padre de Ryan en este momento que no dejaban a su propio hijo acercarse?
-Está en Cuidados Intensivos. Por eso no pude acercarme… - dijo Ryan y se dejó caer en un sillón.
Me acerqué y me senté a su lado. Al verlo de cerca noté que tenía la mejilla hinchada y de color rosado. Con una mano corrí el pelo que tapaba parcialmente su lastimadura.
-¿Y esto? – pregunté.
-No es nada – dijo Ryan alejándose un poco.
-No creo que debas ocultarle nada a Brendon… - dijo Spencer. Lo miré fijamente – Tú quisiste que él viniera… - agregó mirando a Ryan.
Ryan lo miró por un rato. Luego echó el cuerpo hacia delante y apoyó sus codos en sus rodillas. Se frotó fuertemente los ojos y comenzó a hablar.
-Mi padre me golpeó – dijo mirando el horizonte – Cuando… Cuando llegué a casa hoy estaba ebrio. Más que de costumbre. Discutimos, y como siempre, perdí yo. Creí que se quedaría dormido en un tiempo así que me fui a mi cuarto. Estuve allí como media hora, un poco más tal vez. Como no escuché ningún ruido decidí venir a ver si ya se había dormido, pero cuando lo encontré… - se detuvo.
-No tienes que contarme todo Ryan… Si, si no quieres… - le dije.
En verdad quería saber qué había sucedido, aunque me lo imaginaba. Quiero decir: ¿persona ebria en Cuidados Intensivos? No es muy difícil deducir qué había sucedido. Sin embargo tampoco quería que Ryan recuerde cosas que de verdad era mejor olvidarlas.
-Cuando estuvimos fuera del hospital lo primero que se me ocurrió fue ir a tu casa. Ya que vives sólo con Shane – dijo Spencer al ver que Ryan no seguía - Si lo llevaba a mi casa estarían mis hermanitas y probablemente mi madre; harían demasiadas preguntas –
-¿Si se encontraron con Shane, por qué no se quedaron en casa? – pregunté luego - ¿El punto no era no terminar en casa de Ryan? –
Ryan comenzó a reírse. Fue extraño escuchar su risa en esa situación, pero también bastante reconfortante. Para todos.
-Tienes razón… - dijo Spencer sonriendo.
-Cuando lo encontré estaba tirado al lado del sillón, como si se hubiese caído – continuó Ryan, borrando todo rastro de sonrisa de nuestros rostros. Ahora todos estábamos serios – Y se había vomitado encima. Al principio me quedé parado ahí. Cuando al fin reaccioné llamé una ambulancia. Vinieron en seguida y se lo llevaron – volvió a reírse - ¿Sabes? Tuve que caminar hasta el hospital… - dijo luego.
-¿Estás bromeando, verdad? – le pregunté atónito. Pero él negó con la cabeza - ¡No puedo creer que te hayan hecho caminar! – exclamé.
-¿Creo que deberíamos volver ya al hospital, no crees? – preguntó Spencer.
-¿Qué hora es? – pregunté yo repentinamente recordando que debía volver a trabajar.
-Las siete – respondió Ryan mirando su reloj – Si tal vez debamos volver… Sería lo mejor – dijo mientras se levantaba del sillón. Lo imité.
-Yo no puedo acompañarlos chicos, debo ir a trabajar. Además tengo que sacar a Emily y su amiga de la casa de Shane… - comenté más para mí mismo que a ellos.
-¿Qué hace ella ahí? – preguntó Spencer – Creí que era amiga de Shane… Tal vez me confundí – agregó guiñando un ojo.
-¡No molestes Smith! – exigí – Buscaban a Shane, pero cuando leí su nota salí corriendo para aquí… Como verás me importa más Ryan – agregué.
-No debiste decir eso, Urie – me dijo Spencer sonriendo.
-Vamos, somos amigos – le dije dándole un golpecito en el hombro con el puño cerrado.
Los tres salimos de la casa. Como yo debía volver a casa iría en dirección contraria a Ryan y Spencer; por lo que me despedí de ellos allí.
-Nos vemos… - dije saludándolos a ambos – Ryan, si sigue mal… Si deciden que tu padre debe quedarse esta noche en Cuidados Intensivos y no te quieres quedar en el hospital ni volver aquí – dije señalando la casa detrás de mí – puedes venir a casa de Shane… - ofrecí.
-Gracias Brendon, probablemente vaya – me respondió.
-El buen samaritano Urie – dijo Spencer burlón.
-Cállate Spen. Si tú hubieses visto tu expresión al verme en el hospital… - le dijo Ryan.
-De acuerdo, no vayamos a eso ¿okay? No fue muy feliz… - dijo Spencer mientras se iban.
Volví a casa rápidamente. De otra manera se me haría demasiado tarde. Cuando llegué Emily y Violet estaban acostadas en el sillón. Una encima de la otra; dormidas.
Decidí no despertarlas. Después de todo Shane llegaría en poco tiempo. Así que salí de casa y me dirigí velozmente hacia Smoothie House.
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