PROLOGO: “THE INK IS RUNNING TOWARDS THE PAGE”
No pude evitar sentarme frente a él. Era tan bello. Perfecto. Tan brillante e inmaculado. Deseado por demás y sin embargo tan solitario. Eran sólo diez minutos de mi tiempo. Abrí la tapa y sentí las suaves teclas de marfil con la yema de mis dedos. Sabía que lo que estaba haciendo no correspondía, pero no podía evitarlo. Esa sensación de volver a sentir la fluidez de la música se apoderó de mí. Cerré los ojos y comencé a tocar lo primero que me vino a la mente. Por desgracia mía fue “Fur Elise”. Mientras la canción avanzaba, no pude más que recordar la amplia sonrisa de mi madre cuando al fin logré tocar la pieza por completo y sin equivocaciones.
Comments
Post a Comment