CAPITULO 12: “YOU JUST MIGHT SWALLOW YOUR TONGUE”

-¡Ryro, estuvieron geniales! – exclamó Jac besándolo en la boca.
No pude evitar mirar a Emily en ese momento, y su expresión demostró que mis conclusiones eran más que correctas. A Emily le gustaba Ryan. Y mucho. Y se notaba.
-¿Viste un fantasma? – le preguntó Alice acercándose a ella, haciéndola dar un respingo.
-¿Qué? – preguntó sin sacarle los ojos de encima a Ryan y Jac.
-¿Urie, por qué tan serio? – escuché que preguntó la voz de Violet.
-Estaba pensando… No es lo más común en mí, pero a veces pienso – comenté mientras me volteaba para enfrentarla - ¿Te gustó el show? – pregunté luego.
-Claro, suenan bien – me respondió.
Acabábamos de dar uno de nuestros mejores “conciertos”. Quiero decir, era la primera vez que tocábamos para adolescentes. Todas las demás veces que habíamos podido tocar, lo habíamos hecho para ancianos o gente mayor. Pero esta vez, aunque más de la mitad eran nuestros amigos, habíamos tocado para gente de nuestra edad; y debo aceptar que lo habíamos hecho increíble.
Shane había estado allí, y ahora teníamos más videos para subir a internet.
Ésa había sido una buena jugada. Gracias a que Ryan había subido los videos de nosotros tocando en vivo a internet, muchos chicos nos habían conocido. Esta noche habíamos tenido una audiencia de cuarenta y dos personas, si contamos a los dueños del bar. Creo que alrededor de treinta y ocho personas habían venido a vernos. Fue fabuloso.

***

-¿Qué estabas haciendo?- preguntó Emily parada desde la puerta mirando mi desorden de papeles.
-Estaba escribiendo una canción… - contesté algo nervioso.
-¿De veras? – preguntó sorprendida – Creí que Ryan escribía las canciones… -
-Claro que Ryan escribe las canciones, pero yo no soy analfabeto – contesté algo enojado y entrando a la casa.
-Lo siento – dijo ella.
-Estoy acostumbrado a que la gente crea que soy un estúpido, no te alarmes – agregué.
-Tal vez debería esperar a Shane afuera… - dijo abriendo la puerta.
-No. Espera… - comencé dejando de levantar mi desorden.
Ella se detuvo, pero no volteó.
-Nunca te acostumbras a que la gente piense que eres un inútil – comenté acercándome a ella.
-Tampoco te acostumbras a que te recuerden que eres despistada – dijo ella dándose vuelta y mirándome a los ojos.
-Emily… - comencé dudando. Estábamos algo cerca; quiero decir, más cerca que lo que alguna vez estuvimos - ¿Puedo hacerte una pregunta? – pregunté bajando mi tono de voz.
-Ya hiciste una, pero claro… - respondió ella sin dejar de mirarme.
-Prométeme una cosa antes – dije cerrando los ojos con fuerza por un momento.
-¿Qué cosa? – preguntó ella confundida.
-Que me contestes con la verdad – le dije.
-Claro. Brendon… - comenzó - ¿Por qué susurras? – preguntó divertida.
-No lo sé… - contesté rechazando el comentario – Emily, ¿te gusta Ryan, verdad? – pregunté al fin. Realmente no quería preguntar eso, pero no podía seguir aumentando mis dudas. Que no eran exactamente dudas.
-¡Brendon! – dijo ella simplemente, mirando hacia otro lado.
-Sólo responde la pregunta, no es tan difícil – dije yo alejándome.
-Yo… - comenzó ella.
-Si no me respondes voy a dar por hecho, no sólo que te gusta, sino que lo amas. Así que mejor responde –
-¿Me estás amenazando? – preguntó incrédula.
-Vamos Emily, no te estoy preguntando si quieres acostarte conmigo, nada más te estoy preguntado si te gusta uno de mis amigos – para ese entonces ya estaba bastante frustrado. ¡Era una simple pregunta!
-Sí… - susurró.
-¿Cómo? – pregunté. La había escuchado, pero no quería en realidad.
-¡Sí! ¡Me gusta Ryan! – gritó Emily - ¡¿Pero a ti qué te importa?! – exclamó.
Me quedé mirándola. No, no quería oír eso, pero ya lo había hecho.
-Wow… Ésa es una declaración – dijo Shane entrando.
-¿Escuchaste eso? – preguntó Emily con el rostro totalmente rojo.
-Ya lo sabía de todos modos – dijo Shane cerrando la puerta tras él.
-¿Qué? – preguntó Emily sorprendida.
-Es obvio que te gusta Ryan, cariño. Lo siento – dijo Shane – Brendon ¿estuviste escribiendo? – preguntó al notar mis papeles.
-Sí estuve trabajando en una canción hasta que… - no terminé la frase.
-¿En serio es obvio? ¿Brendon tú lo habías notado? – preguntó desesperada.
-Sí, pero no creo que Ryan lo haya notado. Ya sabés, con Jac revoloteándole alrededor las veinticuatro horas… - comenté rascándome la nuca distraído.
-No puedo creerlo – dijo Emily – Me siento tan estúpida ahora – pasó a mi lado y se sentó en el sillón.
-¿Brendon, tú no le has…? – comenzó Shane, pero lo interrumpí.
-Cállate Shane… - le advertí – Aguarda… ¿Tú qué sabes? – pregunté en un susurro acercándome a él.
-Ella no es la única obvia… - me dijo él.
Y ésa era la triste imagen: un fotógrafo con un increíble ojo para los sentimientos de sus amigos. Una chica avergonzada de su verdad descubierta. Y un chico, sin futuro como escritor de canciones, enamorado de esa chica.