CAPITULO 15: “THIS CALLS FOR A TOAST SO POUR THE CAMPANGE”
-¿Qué día es hoy? – me atacó Violet al salir del trabajo, haciéndome dar un respingo y golpear a Alice sin querer.
-¡Boyd! – me gritó Alice agarrándose la nariz.
-Perdón – le dije enseguida, dándome vuelta.
-Está bien, mejor le contestas a tu amiga, parece que te va a golpear si no lo haces pronto… - me dijo mientras se alejaba con Jerry.
-¿Qué día es? Sé que lo recuerdas… - me urgió Violet.
-No lo sé, V. Desde que estamos grabando no distingo los días. Sólo las horas. Lo único que hago es trabajar y tocar. Y no me estoy quejando es sólo que- pero me interrumpió.
-Deja de parlotear, Urie… - me calló. – Hoy es… Aguarda, ¿aún siguen grabando? Va como un mes, ¿no? – preguntó de repente luciendo confundida.
-Sí, es que Ryan y Spencer no dejan de cambiar cosas para las canciones, y además no conseguimos violinistas aún y… ¿Dónde está Emily? – pregunté de pronto dándome cuenta que no era normal que ella no esté junto a Violet, esperándome a la salida de Smoothie House.
-Su madre la apresó para comprar ropa… - dijo restándole importancia.
-Oh… - respondí – ¿Para qué querías que sepa qué día es hoy? – le pregunté luego de un rato.
-¡Cierto! ¿Sabes en qué fecha estamos? – negué con la cabeza – Claro que no… Es seis de noviembre… - la miré perplejo.
-¿Seis de noviembre? Hubiese jurado que aún estábamos en octubre… - agregué rascándome distraídamente la nuca y mirando más allá de la parte superior de la cabeza de Violet.
-¡Concéntrate! – me gritó.
-¡De acuerdo! – respondí.
Me quedé pensando un rato. ¿Seis de noviembre? ¿Tenía sentido? No lo sabía. Traté indagar un poco más en mi mente: si era algo que Violet me estaba intentando hacer recordar, era algo sobre ella o Emily, seguro. Entonces lo recordé enseguida.
-¡Cómo lo olvidé! – exclamé golpeándome la frente con una mano abierta.
Violet me miró expectativa.
-¿Lo tienes? – preguntó.
-Mañana es el cumpleaños de Emily – contesté enseguida – Pero yo y los chicos tenemos que ir a grabar… -
-“Los chicos y yo”, Brendon – me corrigió poniendo sus ojos en blanco.
-Lo que sea… - repliqué – En serio. No podemos perder tiempo -
-Pero, sabes lo importante que es para ella su cumpleaños – me dijo a modo de reproche.
-Violet, tu y yo sabemos que para Emily es igual que cualquier otro día. Como para mí, como para ti. Como para todos – le dije – Menos para Ryan, siempre le gustó hacer fiesta en su cumpleaños, aunque lo hacía para no estar solo con su padre… Pero después de todo lo hacía igual… - agregué pensativo.
-¡Concéntrate! – me gritó de nuevo.
-Estoy en eso… - contesté – Lo que quiero decir, es que le da lo mismo si le hacemos fiesta sorpresa o no… - dije mientras comenzaba a caminar hacia mi casa para darme un baño y luego ir al estudio.
-Pero no será lo mismo estar o no contigo – dijo en su maldita defensa. Eso era un golpe bajo, y lo había usado de todos modos.
-Eres malvada, V – le espeté – Sabes que sí quiero estar ahí – le recordé, si bien lo creí innecesario.
-Pero no quieres perderte un día de grabación – dijo por lo bajo mientras se cruzaba de brazos.
-No es sólo eso. Digo, no es que yo no quiera, solamente – agregué al ver su rostro de “vamos, sabes que a mí no puedes mentirme” – Es que no debo. Es una obligación. No sé cómo explicártelo, Violet. Pero éste es mi trabajo ahora… - terminé mirándola; pero ella miraba sus pies al caminar.
Seguimos caminando un largo tramo sin hablar, hasta que llegamos a la puerta de mi casa.
-Vamos, V. Sí quiero estar allí. Tal vez llegue a hacerme un tiempo, pero… - comencé.
-No me prometes nada… - dijo ella, completando así mi oración.
-Además – agregué luego de pensarlo como… Cinco segundos – a quien quiere ver ella es a Ryan, no a mí – solté al fin; ya no me lo podía guardar. Soy tan idiota a veces… ¡De acuerdo! La mayoría del tiempo. Siento ser así, pero Brendon Urie actúa impulsivamente, y el muy tonto no puede evitarlo…
-¡Eres un genio, Urie! – exclamó Violet de pronto demasiado feliz; más de lo que jamás me hubiese agradado verla.
-¿Por qué? – pregunté. “Yo creí haber quedado como un idiota”, pensé para mis adentros, frunciendo el ceño.
-Porque, tal vez, si hablo con Ross, pueda conseguir que mañana no graben. Y así… - comenzó, pero el resto quedó en su mente, porque jamás me lo dijo.
-¡Aguarda! – exclamé - ¿Cómo piensas hablar con Ryan sobre esto? – inquirí.
-Te acompañaré hoy al estudio. ¿Puedo verdad? – preguntó.
-Sí, puedes… - dije, ya no tan feliz como podría haber estado antes.
-Excelente – esa expresión sólo significaba que tenía un plan maestro que no iba a fallar.
Lo que significaba que íbamos a estar mañana en una fiesta. Una fiesta en honor al cumpleaños de Emily. Una fiesta que íbamos a organizar nosotros mientras tendríamos que haber estado en un estudio, los cuatro encerrados, mejorando las canciones.
Pero de todos modos, no había forma de parar a Violet ahora. Así que la subí conmigo hasta nuestro departamento.
-Aguarda aquí. Voy a tomarme un baño y luego vamos... - le comenté a ella mientras se sentaba en el sillón.
-De acuerdo, esperaré - dijo con esa sonrisa de felicidad en el rostro.
Me bañé bastante rápido, no quería hacerla esperar. Además aún tenía la certeza que Ryan tal vez le diga que no y acabara con sus esperanzas. Además, así me ahorraría el sufrimiento de ver a Emily toda la noche revoloteando alrededor de él. Aunque, sin embargo, también podría ser que Ryan llevara a Jac.
-¿En qué tanto piensas, Urie? - me preguntó levantándose de su lugar.
-¡Seguro! - dijo Ryan sonriendo, pero luego agregó - Igual debemos hablar con un par de personas antes. Pero... Sí, creo que sí... –
-¡Gracias Ryan! - exclamó Violet - Spencer, si tienes que cuidar a tus hermanitas, puedes venir con ellas - dijo, y luego agregó - Sonó como si estuviese hablando de perros... - sacudió su cabeza y se rió de ella misma - Quise decir que entre todos podemos cuidarlas durante la fiesta. No habrá alcohol. Ya saben, estarán los padres de Emily y ella cumple sólo diecisiete años... - comentó aún sonriendo.
Ésa no era la Violet que yo conocía. Estaba como... Más feliz. Era muy raro verla así. Siempre creí que era una chica muy callada, pero al parecer: las apariencias sí engañan. Y ella logró engañarme bastante bien.
-¡Boyd! – me gritó Alice agarrándose la nariz.
-Perdón – le dije enseguida, dándome vuelta.
-Está bien, mejor le contestas a tu amiga, parece que te va a golpear si no lo haces pronto… - me dijo mientras se alejaba con Jerry.
-¿Qué día es? Sé que lo recuerdas… - me urgió Violet.
-No lo sé, V. Desde que estamos grabando no distingo los días. Sólo las horas. Lo único que hago es trabajar y tocar. Y no me estoy quejando es sólo que- pero me interrumpió.
-Deja de parlotear, Urie… - me calló. – Hoy es… Aguarda, ¿aún siguen grabando? Va como un mes, ¿no? – preguntó de repente luciendo confundida.
-Sí, es que Ryan y Spencer no dejan de cambiar cosas para las canciones, y además no conseguimos violinistas aún y… ¿Dónde está Emily? – pregunté de pronto dándome cuenta que no era normal que ella no esté junto a Violet, esperándome a la salida de Smoothie House.
-Su madre la apresó para comprar ropa… - dijo restándole importancia.
-Oh… - respondí – ¿Para qué querías que sepa qué día es hoy? – le pregunté luego de un rato.
-¡Cierto! ¿Sabes en qué fecha estamos? – negué con la cabeza – Claro que no… Es seis de noviembre… - la miré perplejo.
-¿Seis de noviembre? Hubiese jurado que aún estábamos en octubre… - agregué rascándome distraídamente la nuca y mirando más allá de la parte superior de la cabeza de Violet.
-¡Concéntrate! – me gritó.
-¡De acuerdo! – respondí.
Me quedé pensando un rato. ¿Seis de noviembre? ¿Tenía sentido? No lo sabía. Traté indagar un poco más en mi mente: si era algo que Violet me estaba intentando hacer recordar, era algo sobre ella o Emily, seguro. Entonces lo recordé enseguida.
-¡Cómo lo olvidé! – exclamé golpeándome la frente con una mano abierta.
Violet me miró expectativa.
-¿Lo tienes? – preguntó.
-Mañana es el cumpleaños de Emily – contesté enseguida – Pero yo y los chicos tenemos que ir a grabar… -
-“Los chicos y yo”, Brendon – me corrigió poniendo sus ojos en blanco.
-Lo que sea… - repliqué – En serio. No podemos perder tiempo -
-Pero, sabes lo importante que es para ella su cumpleaños – me dijo a modo de reproche.
-Violet, tu y yo sabemos que para Emily es igual que cualquier otro día. Como para mí, como para ti. Como para todos – le dije – Menos para Ryan, siempre le gustó hacer fiesta en su cumpleaños, aunque lo hacía para no estar solo con su padre… Pero después de todo lo hacía igual… - agregué pensativo.
-¡Concéntrate! – me gritó de nuevo.
-Estoy en eso… - contesté – Lo que quiero decir, es que le da lo mismo si le hacemos fiesta sorpresa o no… - dije mientras comenzaba a caminar hacia mi casa para darme un baño y luego ir al estudio.
-Pero no será lo mismo estar o no contigo – dijo en su maldita defensa. Eso era un golpe bajo, y lo había usado de todos modos.
-Eres malvada, V – le espeté – Sabes que sí quiero estar ahí – le recordé, si bien lo creí innecesario.
-Pero no quieres perderte un día de grabación – dijo por lo bajo mientras se cruzaba de brazos.
-No es sólo eso. Digo, no es que yo no quiera, solamente – agregué al ver su rostro de “vamos, sabes que a mí no puedes mentirme” – Es que no debo. Es una obligación. No sé cómo explicártelo, Violet. Pero éste es mi trabajo ahora… - terminé mirándola; pero ella miraba sus pies al caminar.
Seguimos caminando un largo tramo sin hablar, hasta que llegamos a la puerta de mi casa.
-Vamos, V. Sí quiero estar allí. Tal vez llegue a hacerme un tiempo, pero… - comencé.
-No me prometes nada… - dijo ella, completando así mi oración.
-Además – agregué luego de pensarlo como… Cinco segundos – a quien quiere ver ella es a Ryan, no a mí – solté al fin; ya no me lo podía guardar. Soy tan idiota a veces… ¡De acuerdo! La mayoría del tiempo. Siento ser así, pero Brendon Urie actúa impulsivamente, y el muy tonto no puede evitarlo…
-¡Eres un genio, Urie! – exclamó Violet de pronto demasiado feliz; más de lo que jamás me hubiese agradado verla.
-¿Por qué? – pregunté. “Yo creí haber quedado como un idiota”, pensé para mis adentros, frunciendo el ceño.
-Porque, tal vez, si hablo con Ross, pueda conseguir que mañana no graben. Y así… - comenzó, pero el resto quedó en su mente, porque jamás me lo dijo.
-¡Aguarda! – exclamé - ¿Cómo piensas hablar con Ryan sobre esto? – inquirí.
-Te acompañaré hoy al estudio. ¿Puedo verdad? – preguntó.
-Sí, puedes… - dije, ya no tan feliz como podría haber estado antes.
-Excelente – esa expresión sólo significaba que tenía un plan maestro que no iba a fallar.
Lo que significaba que íbamos a estar mañana en una fiesta. Una fiesta en honor al cumpleaños de Emily. Una fiesta que íbamos a organizar nosotros mientras tendríamos que haber estado en un estudio, los cuatro encerrados, mejorando las canciones.
Pero de todos modos, no había forma de parar a Violet ahora. Así que la subí conmigo hasta nuestro departamento.
-Aguarda aquí. Voy a tomarme un baño y luego vamos... - le comenté a ella mientras se sentaba en el sillón.
-De acuerdo, esperaré - dijo con esa sonrisa de felicidad en el rostro.
Me bañé bastante rápido, no quería hacerla esperar. Además aún tenía la certeza que Ryan tal vez le diga que no y acabara con sus esperanzas. Además, así me ahorraría el sufrimiento de ver a Emily toda la noche revoloteando alrededor de él. Aunque, sin embargo, también podría ser que Ryan llevara a Jac.
-¿En qué tanto piensas, Urie? - me preguntó levantándose de su lugar.
-¡Seguro! - dijo Ryan sonriendo, pero luego agregó - Igual debemos hablar con un par de personas antes. Pero... Sí, creo que sí... –
-¡Gracias Ryan! - exclamó Violet - Spencer, si tienes que cuidar a tus hermanitas, puedes venir con ellas - dijo, y luego agregó - Sonó como si estuviese hablando de perros... - sacudió su cabeza y se rió de ella misma - Quise decir que entre todos podemos cuidarlas durante la fiesta. No habrá alcohol. Ya saben, estarán los padres de Emily y ella cumple sólo diecisiete años... - comentó aún sonriendo.
Ésa no era la Violet que yo conocía. Estaba como... Más feliz. Era muy raro verla así. Siempre creí que era una chica muy callada, pero al parecer: las apariencias sí engañan. Y ella logró engañarme bastante bien.
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