Cap. I : “THE BEGINNING 2”
-You sure we’re going to the right place? –
-Alice, do I look like an idiot? –
-Do you really want me to answer that question? –
-Guys! Stop fighting! –
-But Joe’s lost, and I know it! –
-He’s not lost, and we’re in the right place, Alice… -
-How are you so sure, James? –
-‘Cause I can read and Agus told us to get here –
-Okay… -
¡Uy! Lamento caer tan tarde. Esto de narrar se me fue de las manos. Perdí mi toque, pero nada que unos buenos capítulos no recuperen. Por cierto: a todo ésto, Mery y Aye estaban sentadas en la puerta de un edificio con, presumo, será Daisy…
-¿Narry? – preguntó Aye.
-¿Qué? – preguntó Mery.
-Me pareció escuchar a Narry – contestó Aye nostálgica.
-¿Cuánto va ya? ¿Tres meses? – preguntó Mery dejando de tocar su guitarra.
-Creo… ¿Estamos en marzo, no? – dijo Aye.
-Sí – contestó Mery.
-Ese fue Narry a mi no me engaña el zoquete – dijo mirando al cielo.
Aye, voy a tratar. Tengo que tratar hasta que los otros tres soperútanos encuentren el camino correcto. Yankis tenían que ser…
-Estás viendo colores Aye… - dijo Mery retomando la canción que había estado tocando.
-Puede ser que yo vea colores, pero visiones auditivas no tengo – dijo Aye mirándola a Mery con expresión de fingida dureza - ¿Terminaste Eldest?
-No… - respondió Mery comenzando a reírse.
-Joe, let me take care of it form here – esa fue Alice. Siempre tan gritona.
-No! I can do it! – respondió Joe.
-Guys! Stop it! – gritó James, que, como siempre, estaba en medio de la discusión.
-Ese fue James… - dijo Mery dejando de tocar. Se paró de dónde estaba sentada y miró a ambos lado de la calle – Aye… - dijo boquiabierta señalando algo que Aye no veía.
-¿Qué? – preguntó ella acomodándose las zapatillas.
Mery dejó la guitarra en el suelo del edificio y corrió hacia donde había estado antes.
-Let-me-just- Joe y Alice estaban forcejeando por un mapa.
James, al ver a Mery corriendo hacia ellos (aunque en realidad corría hacia él. Sonsa…), se adelantó, dejando a Alice y a Joe luchando a sus espaladas.
-Jimmy! – gritó y lo abrazó. Mery a James, ¿no? Creí que había quedado claro.
-Dwarf! – gritó Joe soltando el mapa repentinamente, haciendo que Alice cayera de culo al piso con un agudo gritito de desesperación.
-Bitch! – lo regañó su hermana.
-Let her go! It’s not yours… - exclamó Joe luchando para que James y Mery se separen.
-Okay, okay… There’s enough Mary for all of you – dijo apartando suavemente a James para abrazar a Joe al grito de – Twin! –
-ALICE! – gritó Aye corriendo. Había llegado bastante tarde para mi gusto; pero es sólo que me había olvidado lo lenta que es para algunas cosas. Además como que estaba así toda pachiclona y cachondeada por alguna extraña razón.
-Aye! – gritó Alice levantándose del suelo.
Luego que todos se abrazaron y saludaron como es debido (guiño-guiño), se quedaron mirándose.
-Mi guitarra… - dijo después Mery, aparentemente recordando que la había dejado sola y solitaria en el escaloncito del edificio.
Se fue a medio correr hasta allí y se sentó en el suelo abrazando su guitarra.
-Shush, shush, todo va a estar bien menos la muerte… - Mmm… Se estaba hamancando.
Había olvidado lo enfermas que estaban.
-¡Narry! – me gritó Aye – Sabía que eras vos… Pero, ¿no estabas con Agus? – preguntó luego.
Sí, pero cuando me enteré que el rubiecito y los hermanos Macana iban a venir para acá, no lo dudé ni un segundo.
-¿Porque ese segundo te puede matar? – preguntó Mery saliendo de su adoración hacia la guitarra. – Why did you come here anyway? – preguntó Mery, siempre tan amable ella.
-‘Cause we missed you – contestó Alice antes que su hermano pudiera articular palabra.
-Sure, we missed you too, but I mean… Why you three? – volvió a preguntar Mery haciendo uso de su característico encanto. – Okay, why you two; ‘cause I can see why Joe came all the way to Argentina – dijo mirando el “saludito” entre Aye y Josefo.
-the thig is: Joe did come to see Babs. But we, or at least I do, want you two to come back to the U.S. The band’s going to hell without you – explicó James, la papa noisette serena.
-James’ right. We’ve gotta take the next plane to L.A., today – Alice, Alice, Alice, ¡qué bonita que saliste!
-Sorry guys, but that’s not going to happen – dijo Mery sonriendo con tristeza, mirando a sus amigos.
-Why? – preguntaron James, Alice, y Joe (que había dejado respirar un poco a Aye).
Dos semanas después, Mery, Aye, Alice, Joe, y James, se bajaban de un avión en el aeropuerto de Los Angeles, California, Estados Unidos, Mundo, Sistema Solar, Universo. Sí, ¿vieron que no iban a poder ir? Eh, bueno, parece que sí pudieron. Ignoro el por qué, y no creo querer averiguarlo.
Pero ya que me dieron espacio, voy a intentar (no les prometo nada) hacer un resumencito de las aventuras de nuestras heroínas en la temporada anterior.
Tal vez recuerden a Kitty, nuetras maleante principal. El mal personificado y una de las mejores amigas de Keltie. Ja, Rudolf. Yo me entiendo. Eh, ¿qué más? Aye y Mery tienen una casa en San Bernardino, California. Y, creo que nada más, lo más interesante fue lo de Kitty. A menos que lo de ”Brit Fireflies” cuente… Ay, qué loquitas que están estas dos…
Supongo que se preguntarán cómo carajo llegaron a Los Angeles cuando lloraban que no podían… Bueno, tal vez tienen una buena explicación…
O al menos la hubiesen tenido si Brendon no estuviese al borde de matarlas asfixiadas a las dos.
-Just… Please… Stop… - llegaron a decir las dos a través del abrazo de Brendon.
-Brendon, let them go – le dijo Zack tomándolo por debajo de los hombros separándolo de las chicas.
Las casi asfixiadas saludaron al resto de las personas. Pobres, deben haber estado sus cuantos minutos, ya que al aeropuerto acudieron, literalmente (amo poder usar esta palabra), todos. O sea: todos (por si no se entendió): Brendon, Ryan, Keltie, Jon, Cassie, Spencer, Haley, Eric (Ronick), Zack, Agus, y Mati. Sí, Mati. ¿Alguien se acuerda de él? Ese amigo psicótico de Agustina que andaba en silla de ruedas por doquier con un gato sphinx. Sí, el que dijo: “Mientras yo camine… Ruede, por este mundo: vos vas a estar a mi lado”. Tiene problemas el nene pobre, pero creo que vamos a tener que aceptarlo de esta manera.
-¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué hace Mati acá? – preguntó Mery luego de abrazar a su hermana.
-Me vino a visitar durante el invierno, trajo la flecha de plata y todo para que sobrevivamos - comentó Agus.
-Ja, ja, bolé. Me matás de la risa – contestó Mery riéndose, luego se puso seria y agregó: - No, en serio.
-No sé, creo que quiere matar a alguien, o algo así – dijo Agus al fin encogiéndose de hombros.
-¿Qué onda con el gato feo? – preguntó Aye a Mati.
-Es el único que había… -
-Yo mejor preguntaría ¿qué onda con la silla de ruedas? – dijo Mery al acercarse.
-Es que soy la abuela de Mary Katherine Gallagher – le contestó Mati sonriendo y jugando con la palanquita de velocidades.
-Vos tenés problemitas – susurraron Aye y Mery a la vez.
-So, you’re back in L.A., why don’t we go home – gritó para que todo el mundo la oiga.
Psicótica.
-Home? You mean, Ryan’s place? – preguntó Aye.
-Yep – contestó Keltie muy feliz; con su ancha sonrsa dibujada en el rostro y hamacándose de lado a lado.
-Why would we go to Ryan’s place in Las Vegas, when live in California? – preguntó Mery, una vez más en su intento de “sonar amable”.
-Las Vegas? – preguntó Keltie.
-Monkey, the girls are surely tired, we should let them rest… - dijo Ryan mirando severamente a Keltie.
-Seriously, wedon’t longer live in… - comenzó Keltie sorprendida, frunciendo elceño.
-Keltie, shut up – ordenó Ryan.
-I don’t understand Kelt, what are you talking about? – preguntó Mery.
Aye hubiese preguntado también, pero Brendon la había tackleado al queres abrazarla de nuevo.
-We moved out – dijo Keltie – Didn’t you know? –
-No one told us, but… Where are you living now if you don’t leave in Las Vegas? – qué boluda que es Mery por Dios. A veces estas chicas me sorprenden demasiado.
-We’re here in… - comenzó ella.
-Keltie, don’t – trató de interrumpirla Ryan.
-… L.A. … - terminó Keltie.
Ryan se pasó lentamente una mano por la cara.
-You don’t love me, do you? – dijo resignado.
-You can stay here, in L.A., with us. Like in the old times – dijo Keltie más que contenta.
Ryan parecía estar al borde del ataque de pánico (o patatús).
-You can stay with me, Shane, and Regs – dijo Brendon luego.
Creo que en ese momento a Ryan le volvió algo de sangre a la cara.
-Who is Regs? – le preguntó Aye.
-No, no, no, no, no. Las pendejas se quedan conmigo – dijo Agus agarrándolas a ambas. – Las ratas están como locas – ese comentario hizo que Jon se riera con ganas.
-What? – preguntaron Ryan y Brendon a la vez.
-The littles are going to stay with Agus – explicó Jon.
-Why? – preguntaron (esta vez) Brendon y Keltie a la vez.
-It was not a question, it was a order – agregó Jon.
-But it’s night time – dijo Ryan.
-I thought you didn’t want to take ‘em home – dijo Keltie alzando ambas cejas.
-I don’t – contestó Ryan.
-So? – preguntó Agus – Zack can drive us back to San Bernardino –
-Excuse me? – preguntó Zack.
-You know you want to –
Zack frunció el ceño.
-I’m not saying they can come home with us, they can stay with Brendon – dijo Ryan ignorando completamente a Agus.
-That’s not fair! I’m staying with you! – se quejó Jon.
-So? – preguntó Ryan.
-Guys, I’m sorry, but I gotta go back to Las Vegas, family business – dijo Spencer algo apenado.
-Really? – preguntó Aye.
-Yeah, but not for so long. I’ll be back in a few days – agregó Spencer.
-Las chicas se despidieron de Spencer y Haley. Para los que se perdieron, les comento que aún no abandonaron el aeropuerto, y llevaban más de media hora discutiendo.
Mati estaba dando vueltas en su silla de ruedas por todas partes.
-I wanna mess up with them, too – volvió a quejarse Joe.
-Buy a house of your own – le contestó Ryan.
-Guys, thank you all. But, what about Alice, James, and Joe? – preguntó Mery, de pronto recordando que los cinco habían viajado juntos. – We’ve gotta get back to San Bernardino –
-I’ve gota n idea – dijo Brendon, dibujando lentamente una sonrisa.
-I don’t like it already – dijo Ryan por lo bajo.
-Joe, Mary, Agus, and the other boy, the one on the wheelchair, can stay in your place. And James, Babs, and Alice, with me and Shane – explicó Brendon.
-Why do I have to host so many people in my home! I also got, Jon, Cassie, Zack, and Eric there… - se quejó Ryan.
-Your place’s bigger, and you said they couldn’t travel during the night. Take your responsibilities, Ryan – a veces es la inteligencia de Brendon la que me sorprende.
-That’s not fair! – volvió a quejarse Ryan.
-It’s the way things are, Ross – le dijo Brendon triunfante.
-Okay, but you take them home tomorrow – ordenó Ryan.
Sí, no iba a negociar eso, acababa de ordenárselo.
-As you want – contestó Brendon contento; pobre zoquete.
La gente ya los estaba mirando raro, sobretodo a Mati y Jon, que estaban jugando picadas.
Ay, ¿cómo se come eso? Déjame, te explico: Mati iba andando por doquier con su silla de ruedas hasta que Joncy se enamoró por primera vez, de un carrito de equipaje, obviamente. Entonces los dos panqueques se pusieron a correr picadas al mejor estilo “Ráspido y Furiozo” (Ando falto de plata, sorry) pero sin los autos lujosos. Ya quisieran ser Vin y Paul, pero bueno, es lo que hay. Tenés un Jon y un Mati: tómalo o déjalo.
-Alice, do I look like an idiot? –
-Do you really want me to answer that question? –
-Guys! Stop fighting! –
-But Joe’s lost, and I know it! –
-He’s not lost, and we’re in the right place, Alice… -
-How are you so sure, James? –
-‘Cause I can read and Agus told us to get here –
-Okay… -
¡Uy! Lamento caer tan tarde. Esto de narrar se me fue de las manos. Perdí mi toque, pero nada que unos buenos capítulos no recuperen. Por cierto: a todo ésto, Mery y Aye estaban sentadas en la puerta de un edificio con, presumo, será Daisy…
-¿Narry? – preguntó Aye.
-¿Qué? – preguntó Mery.
-Me pareció escuchar a Narry – contestó Aye nostálgica.
-¿Cuánto va ya? ¿Tres meses? – preguntó Mery dejando de tocar su guitarra.
-Creo… ¿Estamos en marzo, no? – dijo Aye.
-Sí – contestó Mery.
-Ese fue Narry a mi no me engaña el zoquete – dijo mirando al cielo.
Aye, voy a tratar. Tengo que tratar hasta que los otros tres soperútanos encuentren el camino correcto. Yankis tenían que ser…
-Estás viendo colores Aye… - dijo Mery retomando la canción que había estado tocando.
-Puede ser que yo vea colores, pero visiones auditivas no tengo – dijo Aye mirándola a Mery con expresión de fingida dureza - ¿Terminaste Eldest?
-No… - respondió Mery comenzando a reírse.
-Joe, let me take care of it form here – esa fue Alice. Siempre tan gritona.
-No! I can do it! – respondió Joe.
-Guys! Stop it! – gritó James, que, como siempre, estaba en medio de la discusión.
-Ese fue James… - dijo Mery dejando de tocar. Se paró de dónde estaba sentada y miró a ambos lado de la calle – Aye… - dijo boquiabierta señalando algo que Aye no veía.
-¿Qué? – preguntó ella acomodándose las zapatillas.
Mery dejó la guitarra en el suelo del edificio y corrió hacia donde había estado antes.
-Let-me-just- Joe y Alice estaban forcejeando por un mapa.
James, al ver a Mery corriendo hacia ellos (aunque en realidad corría hacia él. Sonsa…), se adelantó, dejando a Alice y a Joe luchando a sus espaladas.
-Jimmy! – gritó y lo abrazó. Mery a James, ¿no? Creí que había quedado claro.
-Dwarf! – gritó Joe soltando el mapa repentinamente, haciendo que Alice cayera de culo al piso con un agudo gritito de desesperación.
-Bitch! – lo regañó su hermana.
-Let her go! It’s not yours… - exclamó Joe luchando para que James y Mery se separen.
-Okay, okay… There’s enough Mary for all of you – dijo apartando suavemente a James para abrazar a Joe al grito de – Twin! –
-ALICE! – gritó Aye corriendo. Había llegado bastante tarde para mi gusto; pero es sólo que me había olvidado lo lenta que es para algunas cosas. Además como que estaba así toda pachiclona y cachondeada por alguna extraña razón.
-Aye! – gritó Alice levantándose del suelo.
Luego que todos se abrazaron y saludaron como es debido (guiño-guiño), se quedaron mirándose.
-Mi guitarra… - dijo después Mery, aparentemente recordando que la había dejado sola y solitaria en el escaloncito del edificio.
Se fue a medio correr hasta allí y se sentó en el suelo abrazando su guitarra.
-Shush, shush, todo va a estar bien menos la muerte… - Mmm… Se estaba hamancando.
Había olvidado lo enfermas que estaban.
-¡Narry! – me gritó Aye – Sabía que eras vos… Pero, ¿no estabas con Agus? – preguntó luego.
Sí, pero cuando me enteré que el rubiecito y los hermanos Macana iban a venir para acá, no lo dudé ni un segundo.
-¿Porque ese segundo te puede matar? – preguntó Mery saliendo de su adoración hacia la guitarra. – Why did you come here anyway? – preguntó Mery, siempre tan amable ella.
-‘Cause we missed you – contestó Alice antes que su hermano pudiera articular palabra.
-Sure, we missed you too, but I mean… Why you three? – volvió a preguntar Mery haciendo uso de su característico encanto. – Okay, why you two; ‘cause I can see why Joe came all the way to Argentina – dijo mirando el “saludito” entre Aye y Josefo.
-the thig is: Joe did come to see Babs. But we, or at least I do, want you two to come back to the U.S. The band’s going to hell without you – explicó James, la papa noisette serena.
-James’ right. We’ve gotta take the next plane to L.A., today – Alice, Alice, Alice, ¡qué bonita que saliste!
-Sorry guys, but that’s not going to happen – dijo Mery sonriendo con tristeza, mirando a sus amigos.
-Why? – preguntaron James, Alice, y Joe (que había dejado respirar un poco a Aye).
***
Dos semanas después, Mery, Aye, Alice, Joe, y James, se bajaban de un avión en el aeropuerto de Los Angeles, California, Estados Unidos, Mundo, Sistema Solar, Universo. Sí, ¿vieron que no iban a poder ir? Eh, bueno, parece que sí pudieron. Ignoro el por qué, y no creo querer averiguarlo.
Pero ya que me dieron espacio, voy a intentar (no les prometo nada) hacer un resumencito de las aventuras de nuestras heroínas en la temporada anterior.
Tal vez recuerden a Kitty, nuetras maleante principal. El mal personificado y una de las mejores amigas de Keltie. Ja, Rudolf. Yo me entiendo. Eh, ¿qué más? Aye y Mery tienen una casa en San Bernardino, California. Y, creo que nada más, lo más interesante fue lo de Kitty. A menos que lo de ”Brit Fireflies” cuente… Ay, qué loquitas que están estas dos…
Supongo que se preguntarán cómo carajo llegaron a Los Angeles cuando lloraban que no podían… Bueno, tal vez tienen una buena explicación…
O al menos la hubiesen tenido si Brendon no estuviese al borde de matarlas asfixiadas a las dos.
-Just… Please… Stop… - llegaron a decir las dos a través del abrazo de Brendon.
-Brendon, let them go – le dijo Zack tomándolo por debajo de los hombros separándolo de las chicas.
Las casi asfixiadas saludaron al resto de las personas. Pobres, deben haber estado sus cuantos minutos, ya que al aeropuerto acudieron, literalmente (amo poder usar esta palabra), todos. O sea: todos (por si no se entendió): Brendon, Ryan, Keltie, Jon, Cassie, Spencer, Haley, Eric (Ronick), Zack, Agus, y Mati. Sí, Mati. ¿Alguien se acuerda de él? Ese amigo psicótico de Agustina que andaba en silla de ruedas por doquier con un gato sphinx. Sí, el que dijo: “Mientras yo camine… Ruede, por este mundo: vos vas a estar a mi lado”. Tiene problemas el nene pobre, pero creo que vamos a tener que aceptarlo de esta manera.
-¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué hace Mati acá? – preguntó Mery luego de abrazar a su hermana.
-Me vino a visitar durante el invierno, trajo la flecha de plata y todo para que sobrevivamos - comentó Agus.
-Ja, ja, bolé. Me matás de la risa – contestó Mery riéndose, luego se puso seria y agregó: - No, en serio.
-No sé, creo que quiere matar a alguien, o algo así – dijo Agus al fin encogiéndose de hombros.
-¿Qué onda con el gato feo? – preguntó Aye a Mati.
-Es el único que había… -
-Yo mejor preguntaría ¿qué onda con la silla de ruedas? – dijo Mery al acercarse.
-Es que soy la abuela de Mary Katherine Gallagher – le contestó Mati sonriendo y jugando con la palanquita de velocidades.
-Vos tenés problemitas – susurraron Aye y Mery a la vez.
-So, you’re back in L.A., why don’t we go home – gritó para que todo el mundo la oiga.
Psicótica.
-Home? You mean, Ryan’s place? – preguntó Aye.
-Yep – contestó Keltie muy feliz; con su ancha sonrsa dibujada en el rostro y hamacándose de lado a lado.
-Why would we go to Ryan’s place in Las Vegas, when live in California? – preguntó Mery, una vez más en su intento de “sonar amable”.
-Las Vegas? – preguntó Keltie.
-Monkey, the girls are surely tired, we should let them rest… - dijo Ryan mirando severamente a Keltie.
-Seriously, wedon’t longer live in… - comenzó Keltie sorprendida, frunciendo elceño.
-Keltie, shut up – ordenó Ryan.
-I don’t understand Kelt, what are you talking about? – preguntó Mery.
Aye hubiese preguntado también, pero Brendon la había tackleado al queres abrazarla de nuevo.
-We moved out – dijo Keltie – Didn’t you know? –
-No one told us, but… Where are you living now if you don’t leave in Las Vegas? – qué boluda que es Mery por Dios. A veces estas chicas me sorprenden demasiado.
-We’re here in… - comenzó ella.
-Keltie, don’t – trató de interrumpirla Ryan.
-… L.A. … - terminó Keltie.
Ryan se pasó lentamente una mano por la cara.
-You don’t love me, do you? – dijo resignado.
-You can stay here, in L.A., with us. Like in the old times – dijo Keltie más que contenta.
Ryan parecía estar al borde del ataque de pánico (o patatús).
-You can stay with me, Shane, and Regs – dijo Brendon luego.
Creo que en ese momento a Ryan le volvió algo de sangre a la cara.
-Who is Regs? – le preguntó Aye.
-No, no, no, no, no. Las pendejas se quedan conmigo – dijo Agus agarrándolas a ambas. – Las ratas están como locas – ese comentario hizo que Jon se riera con ganas.
-What? – preguntaron Ryan y Brendon a la vez.
-The littles are going to stay with Agus – explicó Jon.
-Why? – preguntaron (esta vez) Brendon y Keltie a la vez.
-It was not a question, it was a order – agregó Jon.
-But it’s night time – dijo Ryan.
-I thought you didn’t want to take ‘em home – dijo Keltie alzando ambas cejas.
-I don’t – contestó Ryan.
-So? – preguntó Agus – Zack can drive us back to San Bernardino –
-Excuse me? – preguntó Zack.
-You know you want to –
Zack frunció el ceño.
-I’m not saying they can come home with us, they can stay with Brendon – dijo Ryan ignorando completamente a Agus.
-That’s not fair! I’m staying with you! – se quejó Jon.
-So? – preguntó Ryan.
-Guys, I’m sorry, but I gotta go back to Las Vegas, family business – dijo Spencer algo apenado.
-Really? – preguntó Aye.
-Yeah, but not for so long. I’ll be back in a few days – agregó Spencer.
-Las chicas se despidieron de Spencer y Haley. Para los que se perdieron, les comento que aún no abandonaron el aeropuerto, y llevaban más de media hora discutiendo.
Mati estaba dando vueltas en su silla de ruedas por todas partes.
-I wanna mess up with them, too – volvió a quejarse Joe.
-Buy a house of your own – le contestó Ryan.
-Guys, thank you all. But, what about Alice, James, and Joe? – preguntó Mery, de pronto recordando que los cinco habían viajado juntos. – We’ve gotta get back to San Bernardino –
-I’ve gota n idea – dijo Brendon, dibujando lentamente una sonrisa.
-I don’t like it already – dijo Ryan por lo bajo.
-Joe, Mary, Agus, and the other boy, the one on the wheelchair, can stay in your place. And James, Babs, and Alice, with me and Shane – explicó Brendon.
-Why do I have to host so many people in my home! I also got, Jon, Cassie, Zack, and Eric there… - se quejó Ryan.
-Your place’s bigger, and you said they couldn’t travel during the night. Take your responsibilities, Ryan – a veces es la inteligencia de Brendon la que me sorprende.
-That’s not fair! – volvió a quejarse Ryan.
-It’s the way things are, Ross – le dijo Brendon triunfante.
-Okay, but you take them home tomorrow – ordenó Ryan.
Sí, no iba a negociar eso, acababa de ordenárselo.
-As you want – contestó Brendon contento; pobre zoquete.
La gente ya los estaba mirando raro, sobretodo a Mati y Jon, que estaban jugando picadas.
Ay, ¿cómo se come eso? Déjame, te explico: Mati iba andando por doquier con su silla de ruedas hasta que Joncy se enamoró por primera vez, de un carrito de equipaje, obviamente. Entonces los dos panqueques se pusieron a correr picadas al mejor estilo “Ráspido y Furiozo” (Ando falto de plata, sorry) pero sin los autos lujosos. Ya quisieran ser Vin y Paul, pero bueno, es lo que hay. Tenés un Jon y un Mati: tómalo o déjalo.
*Not knowing you'd change for just one bite...*
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