Cap. III : “LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ™”
No me empiecen a preguntar por los títulos, ya saben cómo funciona esto. Siempre escribo lo primero que me viene a la mente, a veces pega con el capítulo, a veces no. Si este título tiene que ver algo con este capítulo, no me hago responsable. Cualquier semejanza con la vida real, es pura coincidencia.
-Why I have to sit here? – le preguntó Aye a Brendon por décima vez.
Iban los seis en la van para quince, con Brendon manejando y Aye sentada en el asiento del acompañante.
-Because of your… what ever you call him – contestó él.
-Because of me? – preguntó Joe desde el segundo asiento de atrás.
Sí, lo tenía sentadito bien lejos el muy sobre protector.
-No, ¿en serio? – le preguntó, incrédula, Aye a Brendon.
-Ay, como si no lo conocieras – le dijo Mery desde el asiento de atrás.
-Alice, won’t you say something in my defense? – preguntó Aye dándose vuelta en su asiento para enfrentar a la baterista.
A Alice le llevó más de dos minutos reaccionar, ya que estaba muy entretenida haciéndole pequeñas trencitas a James. Sí, el boludo se dejaba; y por si no lo notaron, Joe, además de estar sentado lejos de Aye, estaba sentado solo:
-Sorry, dear. Did you say something? – preguntó Alice.
-Nada – contestó Aye resignada, volviendo a sentarse de manera adecuada (adecuada para Aye) en su asiento.
Brendon iba manejando tranquilo, de camino a San Bernardino. Para cuando Alice se cansó de jugar con el pelo de James, el “ya quisiera ser yo inglés” se había quedado dormido encima de Mery. Otra enfermita que venía cantando con Brendon canciones de Los Beatles.
Joe iba de los más pancho, despatarrado por todo el asiento, claro, como iba solo…
Y esa era la triste imagen de los seis niños volviendo a su hogar. O al menos el hogar de nuestras heroínas, las protagonistas de esta historia, la razón de MI existencia. Y claro, sin ellas no tengo trabajo; aunque tengo que admitir que el Rey Ray Toro paga bastante bien para ser un rey con senos. Pero no me cubre los copyright…
Sin embargo, volviendo a la historia…
Joe se levantó de si “siestita” sólo para molestar a Mery.
-So, you don’t talk? – preguntó.
-Joe, go fuck yourself – le contestó Mery.
-Maybe later; now answer the question – estaba feliz el muy guacho.
-Ryan is on us every fucking minute, if you don’t enjoy kissing your girlfriend, is your problem – dijo al fin Mery.
La garqueza de esta piba no deja de sorprenderme.
-I do enjoy it, but you have to admit Brendon’s worse than Ryan in that matter – le contestó Joe.
-You’re right – dijo Mery girándose un poco para enfrentar a Joe.
-Okay, I can accept you don’t talk about dresses – agregó Joe – but, you never ever talk about anything? – dijo apoyando el mentón en el respaldo del asiento delante de él.
-We talk about other things. Mostly about music… - contestó algo pensativa (yo no sabía que se podía estar “algo pensativo” hasta recién; debieron haber visto su cara) – let’s just say he doesn’t care about what I’m- pero se detuvo ahí, y Joe comenzó a reírse.
-You were going tos ay he doesn’t care about what you’re wearing, right? – todavía se reía la mala persona.
-No, I wasn’t! – se defendió Mery con las mejillas algo sonrojadas.
-Yes you were! –
-Fuck you Joe – dijo Mery dándole la espalda.
-Just take care of him – dijo Joe muy serio, luego de un rato.
-What? – preguntó Mery distraída.
-He’s really in love with you, don’t brake his heart – explicó.
-What? – preguntó Mery de vuelta, pero esta vez sorprendida.
-Don’t hurt him – agregó.
-Joe, I love him – le dijo Mery mirando a James con ternura, que estaba dormido sobre ella, babeándole el regazo.
-Yeah, I love that bitch, too – dijo Joe sonriendo, mirando a su amigo.
Mery le estaba deshaciendo las trenzas a su James (¿dije “su”?) cuando Brendon pisó algo, o algo se llevó puesto a Brendon, o… Bueno, la cuestión es que no era un gato volador (?).
Al sentir el choque, los seis que iban en la van, aguantaron la respiración por un segundo.
Por supuesto, Brendon clavó los frenos de inmediato, pa’ mi que la había visto y se hizo el boludo. No me extrañaría de Urie.
-¿Qué pisaste? – le preguntó Aye mientras Brendon salía de la van.
-I haven’t done anything! – se defendió.
-Te pregunté qué pisaste, no qué hiciste… - le contestó Aye abriendo la puerta de su lado.
-You hit an animal? – preguntó Mery saliendo también del auto.
-I guess… - Brendon rodeó el auto y se detuvo frente a la trompa de la van (imagínense que la volkswagen tiene trompa, ¿dale?).
-¿Qué es? – preguntó Aye siguiéndolo.
-Is that a… - comenzó Brendon dudoso.
-¡Ardilla! – gritó Aye.
-A squirrel – preguntó Mery alcanzándolos.
-Is she alive? – preguntó Aye mirando con los ojitos mojados a la pelotita de pelos hecha un bollito delante del auto.
-Let’s see… - dijo Mery agachándose a su lado.
-Don’t touch it! – le dijo Brendon mientras agarraba un palo que había al lado de la carretera.
-What are you gonna do with that stick? – le preguntó Aye preocupada.
-She’s shivering – comentó Mery.
Ella había acercado la mano para tocar a la ardilla, pero Brendon se le adelantó picándola con el palo que acababa de encontrar.
-Why you did that? – le preguntó Mery.
Creo que ellos no lo vieron, pero la ardilla acababa de abrir un ojo. Me dio meio.
-You won’t touch her! – intentó ordenarle Brendon a Mery.
(Ja, cómo si pudiera)
-Watch me – le dijo ella tomando la ardilla en brazos – She’s okay, aren’t you? – le dijo a la ardilla, luego de revisarla de una manera tan extraña que parecía profesional.
Loquita…
-How do you know is a “she”? – preguntó Brendon.
-I don’t – le contestó Mery – but it looks like it’s a “she” –
-So, what did you kill, Urie? – preguntó Joe al salir del auto, junto a James (que aún tenía la mitad del pelo hecho trenzas) y Alice.
-I haven’t kill anything, frustrated boyfriend – le contestó Brendon.
-Wait, if you didn’t kill anything, what was that noise we heard? – preguntó Sherlock, digo: James.
-Yeah, dear, what was that? – le preguntó Alice.
-Alice, don’t call me “dear”… - dijo Brendon acercándose a la rueda delantera izquierda, que estaba pisando algo.
El muy deforme, en vez de subirse de nuevo a la van y darle marcha atrás, hizo fuerza para sacar la cosa que estaba debajo de la rueda; que resultó ser una bolsa.
-It’s a bag of… Nuts? – anunció Brendon con tono dudoso.
-Nuts? – preguntó Alice acercándose al cantante de “Panic At The Disco”.
-It looks like they were nuts, it’s kinda dust now –comentó Brendon analizando visualemtne el contenido de la bolsa.
-Keep them, she will probably be hungry – anunció Mery aún con la ardilla en brazos.
-How do you know she’s a she? – preguntó Brendon nuevamente – wait, will probably be hungry? You’re thinking in keeping it? – pobre, lo ignoraron.
-Es fácil, mirá: ¿sos nena? – le preguntó Aye a la ardilla (okay, “loca” es poco).
Pero lo peor acá es que la ardilla asintió. Sigo sin entender cómo no salí corriendo, aunque probablemente sea porque no tengo piernas.
-¿Ves? Es nena, ella lo dice – dijo Aye.
¿Es que nada nunca te va a resultar extraño?
-¿Debería? – me preguntó la muy zoqueta.
-How are we going to call her? – preguntó Mery.
-What about “Dawn”? – sugirió Alice.
-Oh, no, no, no, no, no… She’s not… It’s not coming with us – sentenció Brendon.
Tal vez si hubiese sido Ryan, alguien lo hubiese escuchado.
-Why not? – preguntó Alice.
-Sí, mal, ¿qué? ¿por qué? – preguntaron Aye y Mery a la vez.
-‘Cause it’s weird – Brendon y su falta de excusas.
Encima el fracasado quiso arrebatarle a Mery la ardilla y no pudo.
-It bit me! – exclamó Brendon tomándose la mano lastimada.
-What did you expect? You almost kill her! – le gritó Aye agarrando a Dawn en brazos.
Puedo jurar sobre mi vida que la ardilla le puso cara de gato con botas.
-I didn’t! – se defendió Brendon.
-Decile a tu amiga Brendina que se tranquilice y que deje de llorar que ni siquiera le sacó sangre Dawn – dijo Mery inspeccionando el dedito mordido de Brendon.
-Why are you gonna call her Dawn – preguntó Brendon – with so many beautiful names out there –
-Why not? – preguntó Alice.
-‘Cause it’s not a very nice name for a squirrel – contestó Brendon nervioso.
-Hace dos minutos no la quería, y ahora le quiere cambiar el nombre – dijo Mery por lo bajo.
Aye estaba totalmente embelezada con la ardilla, no le importaba nada más.
-Oh my God! – exclamó Alice, y luego se echó a reír.
-Sis, that way is only funny for you – le dijo Joe mirándola casi con miedo.
-It’s just that – comenzó entre risas – I found out why Brendon has a problem with the name –
-Okay, go to the pint and save the rest of the tale for Christmas – le urgió su hermano.
-“Dawn” is Kitty’s second name –
Aye y Mery casi se mueren ahogadas en sus propias risas. Les juro, creí que íbamos a perderlas. Y puedo decir que la ardilla se reía tanto como ellas. Muy-extraño…
-Podemos ponerle “Brendina”, también – comentó Aye luego de calmarse de su ataque.
-Dawn “La Ardilla” Brendina se va a llamar, y es mi última palabra – dijo Mery.
-Nmbre de boxeadora tiene – comentó Aye.
-¿Por qué “Brendina”? – preguntó Mery mientras volvían a subir a la van.
-Porque tiene los mismos ojos que Brendon, ¿no la viste? –
-Are you seriously going to keep it? – preguntó Brendon encendiendo el motor.
-Urie, not everybody’s like you – comentó Joe desde el otro lado de la van.
-What do you mean, Joseph? – preguntó Brendon mirándolo por el espejo retrovisor.
Joe entrecerró los ojos.
-Aye, and Mary have pets ‘cause they don’t love hanging all the way around naked – contestó, dibujando mientras hablaba una sonrisa maliciosa.
-Golpe bajo – comentó Mery.
Brendon abrió la boca para hablar, pero no dijo nada. Quedó como pececito fuera del agua. Pobre Brendon, pero es tan divertido ver su cara cuando alguien le dice algo que no puede contraatacar.
-Bren, why you hate my brother? – preguntó Alice – I mean, he’s pretty hateable, but… -
-¿Existe esa palabra? – preguntó Aye mientras jugaba con Dawn “La Ardilla” Brendina.
-No tengo idea – le contestó Mery.
-I probably don’t hate him; I hate him being with Babs – confesó Brendon.
-Si no saliera con Alice, juraría que Bidón está celoso – dijo Mery.
-Girls, speak in English, please – pidió Joe.
-Sí, mal – le contestó Aye a Mery.
La ardilla volvió a sonreírse. Esto se estaba poniendo bien rarito.
-I said: if I didn’t know Brendon’s dating Alice, I would’ve thought he’s jealous of Joe – explicó Mery.
-You do hate Brendon, right, bro? – preguntó Alice.
-Yep – respondió sin pensarlo.
-Thanks anyway – dijo Brendon por lo bajo, y no tanto.
-Because he doesn’t let me be with the girl I love, and he’d probably seen parts of my sister I’d never imagined – agregó.
-Idiot! – le gritó Alice pegándole con la mano abierta en la cabeza.
-Guys, no violence! – exclamó Mery al ver que Joe amagaba con responderle.
Todos comenzaron a reírse, hasta Brendon.
-I have something in my face? – preguntó Mery a nadie en especial.
-It’s just funny that it was you who said “no violence” – dijo James, agregando el solito las comillas.
(crecen tan rápido)
-That’s not fair, I’m not pure violence – se defendió en vano.
-You spit on a girl for flirting your best friend’s boyfriend – le recordó Joe.
-That was justified! – volvió a defenderse.
-You’re perfect – le dijo James dándole un beso en la mejilla.
-She’s a good friend – saltó Alice en su defensa.
-Hey! I saw her first! – exclamó Aye.
-Good friend or not, she’s still aggressive – comentó Joe.
-I should’ve spit on you, Twin – le dijo Mery entrecerrando los ojos.
-We all love her that way – finalizó Brendon la discusión.
Se quedaron callados ¿cuánto? Diez minutos probablemente sea exagerado de mi parte.
-Then Kitty stills hurt – le dijo Aye a Brendon en voz baja.
La ardilla ahora estaba en brazos de Mery, que se había puesto a canta de nuevo (si fuera por mí, la hubiese metido en un loquero). James estaba mirando al sudeste (siempre hay uno) pensando en quién sabe qué. Y Joe y Alice se habían vuelto a dormir.
-She doesn’t hurt, it’s just that… - comenzó Brendon.
-It’s just a squirrel, Brendon – le dijo Aye.
-Have you seen how that thing looks at me? – cuestionó.
-Okay, don’t change the subject – dijo Aye soriendo.
-I was the replacement – dijo Brendon luego de un rato, sin sacarle los ojos de encima al camino por donde iba manejando.
-You weren’t – dijo Aye mirándolo – she was seeing Rudolf while being with you –
-That’s even worse – dijo sonriendo con tristeza.
-No, I meant she was already with him when you two started dating – trató de arreglar su cagada Aye.
-The thing is I really thought and believed she loved me. But I don’t care about her anymore –
-Alice’s here now – comentó Aye.
-She was always there, but somehow I couldn’t see her – dijo Brendon doblando en una calle llena de casitas antiguas y parecidas.
Aye reconoció el lugar.
-Perhaps you always saw her as a little girl, as one of us – dijo señalando primero a Mery y luego a ella misma.
-Maybe… - dijo Brendon estacionando frente a la casa de Aye y Mery.
Aye se bajó del auto y se quedó mirando su hogar.
-No me acordaba que era tan linda – dijo.
El resto de “AC” Y Brendon se bajaron de la van. Los seis se quedaron mirando la casa.
-Alice, where are you three going to stay? – preguntó Brendon.
-I don’t know – contestó ella.
-Would it be too much asking you to take us to Vegas? – preguntó James.
-Why don’t we stay here with the girls? – preguntó Joe.
-Ha, ha, you gotta be kidding – dijo Brendon, que no le hizo ni gracia la propuesta de Joe.
-It would be easier to write songs – comentó Mery.
-I-don’t-care – le dijo Brendon.
-¡Dale, Brendon! – le gritó Aye, que volvía a tener la posesión de Dawn.
-I said “no”! – dijo Brendon cruzándose de brazos.
-Please! – pidió Mery.
-No! – volvió a decir Brendon.
-Te lo acabo de pedir “por favor”; ¡Mery no pide “por favor”! – dijo Mery, otra que hablá en tercera persona (debe ser el país).
-I would be nearer you – dijo Alice al fin.
Se quedaron en silencio un momento.
-Okay – dijo al fin Brendon.
-We’re gonna have to go to Vegas anyway. To get out things – dijo James.
(maldito agua fiestas)
-Tomorrow – dijo Aye comenzando a caminar en dirección a la casa.
Nadie dijo nada más, y los seis se metieron a la casa en San Bernardino, California.
-Why I have to sit here? – le preguntó Aye a Brendon por décima vez.
Iban los seis en la van para quince, con Brendon manejando y Aye sentada en el asiento del acompañante.
-Because of your… what ever you call him – contestó él.
-Because of me? – preguntó Joe desde el segundo asiento de atrás.
Sí, lo tenía sentadito bien lejos el muy sobre protector.
-No, ¿en serio? – le preguntó, incrédula, Aye a Brendon.
-Ay, como si no lo conocieras – le dijo Mery desde el asiento de atrás.
-Alice, won’t you say something in my defense? – preguntó Aye dándose vuelta en su asiento para enfrentar a la baterista.
A Alice le llevó más de dos minutos reaccionar, ya que estaba muy entretenida haciéndole pequeñas trencitas a James. Sí, el boludo se dejaba; y por si no lo notaron, Joe, además de estar sentado lejos de Aye, estaba sentado solo:
-Sorry, dear. Did you say something? – preguntó Alice.
-Nada – contestó Aye resignada, volviendo a sentarse de manera adecuada (adecuada para Aye) en su asiento.
Brendon iba manejando tranquilo, de camino a San Bernardino. Para cuando Alice se cansó de jugar con el pelo de James, el “ya quisiera ser yo inglés” se había quedado dormido encima de Mery. Otra enfermita que venía cantando con Brendon canciones de Los Beatles.
Joe iba de los más pancho, despatarrado por todo el asiento, claro, como iba solo…
Y esa era la triste imagen de los seis niños volviendo a su hogar. O al menos el hogar de nuestras heroínas, las protagonistas de esta historia, la razón de MI existencia. Y claro, sin ellas no tengo trabajo; aunque tengo que admitir que el Rey Ray Toro paga bastante bien para ser un rey con senos. Pero no me cubre los copyright…
Sin embargo, volviendo a la historia…
Joe se levantó de si “siestita” sólo para molestar a Mery.
-So, you don’t talk? – preguntó.
-Joe, go fuck yourself – le contestó Mery.
-Maybe later; now answer the question – estaba feliz el muy guacho.
-Ryan is on us every fucking minute, if you don’t enjoy kissing your girlfriend, is your problem – dijo al fin Mery.
La garqueza de esta piba no deja de sorprenderme.
-I do enjoy it, but you have to admit Brendon’s worse than Ryan in that matter – le contestó Joe.
-You’re right – dijo Mery girándose un poco para enfrentar a Joe.
-Okay, I can accept you don’t talk about dresses – agregó Joe – but, you never ever talk about anything? – dijo apoyando el mentón en el respaldo del asiento delante de él.
-We talk about other things. Mostly about music… - contestó algo pensativa (yo no sabía que se podía estar “algo pensativo” hasta recién; debieron haber visto su cara) – let’s just say he doesn’t care about what I’m- pero se detuvo ahí, y Joe comenzó a reírse.
-You were going tos ay he doesn’t care about what you’re wearing, right? – todavía se reía la mala persona.
-No, I wasn’t! – se defendió Mery con las mejillas algo sonrojadas.
-Yes you were! –
-Fuck you Joe – dijo Mery dándole la espalda.
-Just take care of him – dijo Joe muy serio, luego de un rato.
-What? – preguntó Mery distraída.
-He’s really in love with you, don’t brake his heart – explicó.
-What? – preguntó Mery de vuelta, pero esta vez sorprendida.
-Don’t hurt him – agregó.
-Joe, I love him – le dijo Mery mirando a James con ternura, que estaba dormido sobre ella, babeándole el regazo.
-Yeah, I love that bitch, too – dijo Joe sonriendo, mirando a su amigo.
Mery le estaba deshaciendo las trenzas a su James (¿dije “su”?) cuando Brendon pisó algo, o algo se llevó puesto a Brendon, o… Bueno, la cuestión es que no era un gato volador (?).
Al sentir el choque, los seis que iban en la van, aguantaron la respiración por un segundo.
Por supuesto, Brendon clavó los frenos de inmediato, pa’ mi que la había visto y se hizo el boludo. No me extrañaría de Urie.
-¿Qué pisaste? – le preguntó Aye mientras Brendon salía de la van.
-I haven’t done anything! – se defendió.
-Te pregunté qué pisaste, no qué hiciste… - le contestó Aye abriendo la puerta de su lado.
-You hit an animal? – preguntó Mery saliendo también del auto.
-I guess… - Brendon rodeó el auto y se detuvo frente a la trompa de la van (imagínense que la volkswagen tiene trompa, ¿dale?).
-¿Qué es? – preguntó Aye siguiéndolo.
-Is that a… - comenzó Brendon dudoso.
-¡Ardilla! – gritó Aye.
-A squirrel – preguntó Mery alcanzándolos.
-Is she alive? – preguntó Aye mirando con los ojitos mojados a la pelotita de pelos hecha un bollito delante del auto.
-Let’s see… - dijo Mery agachándose a su lado.
-Don’t touch it! – le dijo Brendon mientras agarraba un palo que había al lado de la carretera.
-What are you gonna do with that stick? – le preguntó Aye preocupada.
-She’s shivering – comentó Mery.
Ella había acercado la mano para tocar a la ardilla, pero Brendon se le adelantó picándola con el palo que acababa de encontrar.
-Why you did that? – le preguntó Mery.
Creo que ellos no lo vieron, pero la ardilla acababa de abrir un ojo. Me dio meio.
-You won’t touch her! – intentó ordenarle Brendon a Mery.
(Ja, cómo si pudiera)
-Watch me – le dijo ella tomando la ardilla en brazos – She’s okay, aren’t you? – le dijo a la ardilla, luego de revisarla de una manera tan extraña que parecía profesional.
Loquita…
-How do you know is a “she”? – preguntó Brendon.
-I don’t – le contestó Mery – but it looks like it’s a “she” –
-So, what did you kill, Urie? – preguntó Joe al salir del auto, junto a James (que aún tenía la mitad del pelo hecho trenzas) y Alice.
-I haven’t kill anything, frustrated boyfriend – le contestó Brendon.
-Wait, if you didn’t kill anything, what was that noise we heard? – preguntó Sherlock, digo: James.
-Yeah, dear, what was that? – le preguntó Alice.
-Alice, don’t call me “dear”… - dijo Brendon acercándose a la rueda delantera izquierda, que estaba pisando algo.
El muy deforme, en vez de subirse de nuevo a la van y darle marcha atrás, hizo fuerza para sacar la cosa que estaba debajo de la rueda; que resultó ser una bolsa.
-It’s a bag of… Nuts? – anunció Brendon con tono dudoso.
-Nuts? – preguntó Alice acercándose al cantante de “Panic At The Disco”.
-It looks like they were nuts, it’s kinda dust now –comentó Brendon analizando visualemtne el contenido de la bolsa.
-Keep them, she will probably be hungry – anunció Mery aún con la ardilla en brazos.
-How do you know she’s a she? – preguntó Brendon nuevamente – wait, will probably be hungry? You’re thinking in keeping it? – pobre, lo ignoraron.
-Es fácil, mirá: ¿sos nena? – le preguntó Aye a la ardilla (okay, “loca” es poco).
Pero lo peor acá es que la ardilla asintió. Sigo sin entender cómo no salí corriendo, aunque probablemente sea porque no tengo piernas.
-¿Ves? Es nena, ella lo dice – dijo Aye.
¿Es que nada nunca te va a resultar extraño?
-¿Debería? – me preguntó la muy zoqueta.
-How are we going to call her? – preguntó Mery.
-What about “Dawn”? – sugirió Alice.
-Oh, no, no, no, no, no… She’s not… It’s not coming with us – sentenció Brendon.
Tal vez si hubiese sido Ryan, alguien lo hubiese escuchado.
-Why not? – preguntó Alice.
-Sí, mal, ¿qué? ¿por qué? – preguntaron Aye y Mery a la vez.
-‘Cause it’s weird – Brendon y su falta de excusas.
Encima el fracasado quiso arrebatarle a Mery la ardilla y no pudo.
-It bit me! – exclamó Brendon tomándose la mano lastimada.
-What did you expect? You almost kill her! – le gritó Aye agarrando a Dawn en brazos.
Puedo jurar sobre mi vida que la ardilla le puso cara de gato con botas.
-I didn’t! – se defendió Brendon.
-Decile a tu amiga Brendina que se tranquilice y que deje de llorar que ni siquiera le sacó sangre Dawn – dijo Mery inspeccionando el dedito mordido de Brendon.
-Why are you gonna call her Dawn – preguntó Brendon – with so many beautiful names out there –
-Why not? – preguntó Alice.
-‘Cause it’s not a very nice name for a squirrel – contestó Brendon nervioso.
-Hace dos minutos no la quería, y ahora le quiere cambiar el nombre – dijo Mery por lo bajo.
Aye estaba totalmente embelezada con la ardilla, no le importaba nada más.
-Oh my God! – exclamó Alice, y luego se echó a reír.
-Sis, that way is only funny for you – le dijo Joe mirándola casi con miedo.
-It’s just that – comenzó entre risas – I found out why Brendon has a problem with the name –
-Okay, go to the pint and save the rest of the tale for Christmas – le urgió su hermano.
-“Dawn” is Kitty’s second name –
Aye y Mery casi se mueren ahogadas en sus propias risas. Les juro, creí que íbamos a perderlas. Y puedo decir que la ardilla se reía tanto como ellas. Muy-extraño…
-Podemos ponerle “Brendina”, también – comentó Aye luego de calmarse de su ataque.
-Dawn “La Ardilla” Brendina se va a llamar, y es mi última palabra – dijo Mery.
-Nmbre de boxeadora tiene – comentó Aye.
-¿Por qué “Brendina”? – preguntó Mery mientras volvían a subir a la van.
-Porque tiene los mismos ojos que Brendon, ¿no la viste? –
-Are you seriously going to keep it? – preguntó Brendon encendiendo el motor.
-Urie, not everybody’s like you – comentó Joe desde el otro lado de la van.
-What do you mean, Joseph? – preguntó Brendon mirándolo por el espejo retrovisor.
Joe entrecerró los ojos.
-Aye, and Mary have pets ‘cause they don’t love hanging all the way around naked – contestó, dibujando mientras hablaba una sonrisa maliciosa.
-Golpe bajo – comentó Mery.
Brendon abrió la boca para hablar, pero no dijo nada. Quedó como pececito fuera del agua. Pobre Brendon, pero es tan divertido ver su cara cuando alguien le dice algo que no puede contraatacar.
-Bren, why you hate my brother? – preguntó Alice – I mean, he’s pretty hateable, but… -
-¿Existe esa palabra? – preguntó Aye mientras jugaba con Dawn “La Ardilla” Brendina.
-No tengo idea – le contestó Mery.
-I probably don’t hate him; I hate him being with Babs – confesó Brendon.
-Si no saliera con Alice, juraría que Bidón está celoso – dijo Mery.
-Girls, speak in English, please – pidió Joe.
-Sí, mal – le contestó Aye a Mery.
La ardilla volvió a sonreírse. Esto se estaba poniendo bien rarito.
-I said: if I didn’t know Brendon’s dating Alice, I would’ve thought he’s jealous of Joe – explicó Mery.
-You do hate Brendon, right, bro? – preguntó Alice.
-Yep – respondió sin pensarlo.
-Thanks anyway – dijo Brendon por lo bajo, y no tanto.
-Because he doesn’t let me be with the girl I love, and he’d probably seen parts of my sister I’d never imagined – agregó.
-Idiot! – le gritó Alice pegándole con la mano abierta en la cabeza.
-Guys, no violence! – exclamó Mery al ver que Joe amagaba con responderle.
Todos comenzaron a reírse, hasta Brendon.
-I have something in my face? – preguntó Mery a nadie en especial.
-It’s just funny that it was you who said “no violence” – dijo James, agregando el solito las comillas.
(crecen tan rápido)
-That’s not fair, I’m not pure violence – se defendió en vano.
-You spit on a girl for flirting your best friend’s boyfriend – le recordó Joe.
-That was justified! – volvió a defenderse.
-You’re perfect – le dijo James dándole un beso en la mejilla.
-She’s a good friend – saltó Alice en su defensa.
-Hey! I saw her first! – exclamó Aye.
-Good friend or not, she’s still aggressive – comentó Joe.
-I should’ve spit on you, Twin – le dijo Mery entrecerrando los ojos.
-We all love her that way – finalizó Brendon la discusión.
Se quedaron callados ¿cuánto? Diez minutos probablemente sea exagerado de mi parte.
-Then Kitty stills hurt – le dijo Aye a Brendon en voz baja.
La ardilla ahora estaba en brazos de Mery, que se había puesto a canta de nuevo (si fuera por mí, la hubiese metido en un loquero). James estaba mirando al sudeste (siempre hay uno) pensando en quién sabe qué. Y Joe y Alice se habían vuelto a dormir.
-She doesn’t hurt, it’s just that… - comenzó Brendon.
-It’s just a squirrel, Brendon – le dijo Aye.
-Have you seen how that thing looks at me? – cuestionó.
-Okay, don’t change the subject – dijo Aye soriendo.
-I was the replacement – dijo Brendon luego de un rato, sin sacarle los ojos de encima al camino por donde iba manejando.
-You weren’t – dijo Aye mirándolo – she was seeing Rudolf while being with you –
-That’s even worse – dijo sonriendo con tristeza.
-No, I meant she was already with him when you two started dating – trató de arreglar su cagada Aye.
-The thing is I really thought and believed she loved me. But I don’t care about her anymore –
-Alice’s here now – comentó Aye.
-She was always there, but somehow I couldn’t see her – dijo Brendon doblando en una calle llena de casitas antiguas y parecidas.
Aye reconoció el lugar.
-Perhaps you always saw her as a little girl, as one of us – dijo señalando primero a Mery y luego a ella misma.
-Maybe… - dijo Brendon estacionando frente a la casa de Aye y Mery.
Aye se bajó del auto y se quedó mirando su hogar.
-No me acordaba que era tan linda – dijo.
El resto de “AC” Y Brendon se bajaron de la van. Los seis se quedaron mirando la casa.
-Alice, where are you three going to stay? – preguntó Brendon.
-I don’t know – contestó ella.
-Would it be too much asking you to take us to Vegas? – preguntó James.
-Why don’t we stay here with the girls? – preguntó Joe.
-Ha, ha, you gotta be kidding – dijo Brendon, que no le hizo ni gracia la propuesta de Joe.
-It would be easier to write songs – comentó Mery.
-I-don’t-care – le dijo Brendon.
-¡Dale, Brendon! – le gritó Aye, que volvía a tener la posesión de Dawn.
-I said “no”! – dijo Brendon cruzándose de brazos.
-Please! – pidió Mery.
-No! – volvió a decir Brendon.
-Te lo acabo de pedir “por favor”; ¡Mery no pide “por favor”! – dijo Mery, otra que hablá en tercera persona (debe ser el país).
-I would be nearer you – dijo Alice al fin.
Se quedaron en silencio un momento.
-Okay – dijo al fin Brendon.
-We’re gonna have to go to Vegas anyway. To get out things – dijo James.
(maldito agua fiestas)
-Tomorrow – dijo Aye comenzando a caminar en dirección a la casa.
Nadie dijo nada más, y los seis se metieron a la casa en San Bernardino, California.
*Not knowing you'd change for just one bite...*
Comments
Post a Comment